La vida no ha sido fácil para los venezolanos
UN CAMINO LLENO DE PIEDRAS
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Eduardo Martínez

Aunque debemos reconocer que con la aparición del petróleo, primero, y luego con el advenimiento de la experiencia democrática, después, mejoraron sustancialmente las condiciones de vida de los venezolanos.



RETROVISOR HISTÓRICO

Si vemos por el retrovisor histórico de Venezuela, encontraríamos que el Siglo XIX estuvo plagados de guerras. Lo que significó muertes, desplazamientos y todo tipo de penurias.

La guerra de independencia, las guerras y guerrillas civiles, y luego las guerrillas personales y montoneras, arruinaron al país ya republicano.
No hay nadie, que en su sano juicio, pueda alegar que la independencia significó una edad dorada.

Con la llegada de los andinos en 1899, con Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez a la cabeza, Venezuela experimentó por primera vez un período de paz y unificación. Aunque no hay que olvidar que en cuanto a los derechos humanos, el saldo no fue positivo. Se vivirían 35 años de la férrea dictadura andina, castro-gomecista.

Con la muerte de Gómez (1935), se abrió la entrada al Siglo XX, y en gran parte, los venezolanos comenzaron a vivir de a poco a poco un bienestar que nunca antes se había experimentado.

Ese bienestar, con sus altos y bajos fue posible por los crecientes ingresos que producía el petróleo. A lo que debemos añadir, la institucionalización del país a lo largo de todo el Siglo XX, en los gobiernos de Eleazar López Contreras, Isaías Medina, y el trienio adeco de Betancourt y Gallegos, que fue un abreboca de un sistema democrático, por primera vez.

Los 10 años de dictadura militar (Delgado Chalbaud-Pérez Jiménez), fue un período de grandes inversiones de infraestructura, vivienda y educación. El país, que venía de una suavización de las persecuciones gubernamentales, fue sometido a graves violaciones de los derechos humanos y de persecuciones por razones políticas.

A la caída del régimen dictatorial-militar (1958) Venezuela experimentó un proceso continuo por 40 años de democratización, y de creciente bienestar económico. Nunca antes el país había vivido un período de estabilidad de tan larga duración. El país creció en todos los órdenes.

COMPARACIONES Y DIFERENCIAS

Entre los gobernantes del Siglo XIX y los que gobernaron en el período 1958-1999, es que los primeros hablaban de Venezuela, los últimos, hablaban de los venezolanos. Esa es una gran diferencia. Y es una manera distinta de ver las cosas.

Cuando analizamos esta notable diferencia, encontraremos que el venezolano post independencia no vivió mejor que el venezolano no español de la colonia. Y tal vez, ni siquiera los expatriados españoles que enviaba España. Se trabajaba para la Corona.

En la Venezuela independiente, de esa larga etapa de caudillos militares hasta mediados de los años 40, el venezolano trabajaba para el país. Pero eran muy pocas las oportunidades de las cuales gozaba el venezolano para salir adelante, en lo educativo y económico, y como consecuencia, en lo social.

La llegada de las ideas democráticos, y su siembra gubernamental, produjo el fenómeno del ascenso social a través de la educación. Lo que significó una gran transformación. El venezolano -por primera vez- trabajaba para sí y los suyos. Lo que era una interpretación -aunque no publicitada- del ideario liberal de que “si las personas están bien, el país está bien”.

Así fue como, tan recientemente desde mitad del Siglo XX, los venezolanos pudieron alcanzar estudios de bachillerato y universitarios, a los cuales nunca habían soñado sus padres. Por fin, la Venezuela de los ideales independentista -más de 100 años después- dejaba de ser una utopía.

En todo caso, regresando a ver por el “retrovisor histórico”, debemos tener claro que nunca el venezolano ha dejado de andar hacia el futuro, personal y colectivo, por un camino repleto de piedras.

Se puede decir, sin exageraciones, que el venezolano se ha ganado lo que se ha ganado con sacrificios y dedicación.

Hoy en día ¿sigue siendo así?. Los lectores han exprimentado últimamente un cuarto de siglo de vicisitudes para dar respuesta a la pregunta.


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