"Sería hipócrita ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción" Andrés Manuel López Obrador (Discurso ante la ONU, noviembre, 2022)
CLAUDIA
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Manuel Salvador Ramos

LA SUCESIÓN

Tal como se esperaba, el triunfo de Claudia Sheinbaum, la candidata de MORENA, fue sólido, arrollador, indiscutible. Cabe ahora preguntarse si luego de la entrega del poder republicano y de la jefatura partidista, veremos a AMLO dedicado a la vida plácida del retiro. Habiendo construido con su lucha perseverante toda una simbología transformadora, la cual ahora apenas comienza a producir frutos, ¿es ya MORENA una estructura con suficiente solidez orgánica?; ¿el liderazgo que ahora ha de continuar el ambicioso proceso de LA CUARTA TRANSFORMACIÓN ha asimilado el sentido ético y existencial que entraña tal cometido?. CLAUDIA podrá mantener la fuerza cualitativa de un liderazgo que en este momento, al final de su mandato, refleja un 63.4% de aprobación?

A AMLO se le ha endosado el adjetivo de populista. El problema es que el termino tiene un significado distinto según quien lo use. En América Latina, -cuna de los históricos líderes populistas como Juan Domingo Perón, en Argentina, o Getulio Vargas, en Brasil -quienes a veces flirtearon con el fascismo-, el calificativo suele identificarse ahora con prácticas corruptas, sistemas de gobierno clientelares, compra de votos y un deseo de perpetuarse en el poder; siendo en ese caso el actual cuadro venezolano un ejemplo tristemente paradigmático “El populismo es un término maleable y fundamentalmente sirve para atacar a tus adversarios”, dice John Ackerman, doctor en sociología por de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien ha apoyado a López Obrador. En Europa, se ha llegado a usar la acepción de ‘populista’ para referirse a Marine Le Pen, al Movimiento Cinco Estrellas italiano, a Jeremy Corbyn, al separatismo catalán, al grupo neonazi griego Aurora Dorada y a Podemos en España, sin que en ningún caso quede claro cuál es el denominador común.

La definición menos subjetiva del populismo, utilizada en el ámbito de las ciencias económicas, describe a un político que gaste más dinero público de lo que ingresa con el fin de lograr apoyo electoral. Podría aplicarse a muchos gobernantes. Pero no a López Obrador, quien en sus años al frente del gobierno de la Ciudad de México (2000 a 2005), logró reducir el gasto, recortar los salarios de altos funcionarios y controlar la deuda del Estado de Ciudad de México. Asimismo, acabó con la impunidad de funcionarios corruptos.

“Fui secretario de gobierno en la administración de AMLO y me recortó el número de asesores de sesenta y cinco a cinco; es una persona muy austera; no toleraba la corrupción”, dijo en una entrevista concedida a La Vanguardia José Agustín Ortiz Pinchetti, cuya libro sobre López Obrador acaba de salir a la venta. López Obrador logró reducir el coste de la administración federal y eliminar gastos como las desorbitadas pensiones pagadas a los expresidentes.

El debate sobre el populismo tiene una larga historia en América Latina. El propio López Obrador suele citar el ejemplo de Lázaro Cárdenas, el presidente mexicano que en 1938 creó la petrolera estatal PEMEX, actualmente en fase de privatización, un proceso que AMLO pretende frenar. En ambos circunstancias, la nacionalización de la petrolera fue calificada como una medida populista. “Cárdenas no fue populista; fue pragmático; AMLO es igual. Su popularidad no viene del populismo de corruptelas sino de un compromiso a adoptar políticas sociales y combatir la corrupción”, agrega el citado Ackerman. Además, hay un ángulo de visión que infortunadamente es obviado en los protocolos del Poder. Como bien lo afirma Jorge Rossell, Magistrado Emérito venezolano, hoy jubilado: “… Deben completarse los dos sustratos de una democracia: el sustrato formal que comprende todos los derechos de libertad, y el sustrato sustancial de la democracia que es la realización de los derechos fundamentales del ser humano. Un régimen que no cubra tales extremos no es democrático.”

La historia real, la de todos los días, está mostrándole a la humanidad que las macrocifras son índices técnicos de indudable valor teórico, pero no alcanzan a ser líneas que dibujen el standard del bienestar. Es verdad, en la mayoría de las experiencias latinoamericanas, las democracias formales han sido trampas populistas y las revoluciones fueron y serán señuelos narcotizantes a través de las cuales el lumpen político exorciza espejismos. A esas revoluciones nos referimos como caravanas del fracaso. Ellas y la pseudodemocracia de los privilegios han cavado el foso del porvenir, por lo que sigue pendiente la tarea de soñar sin fantasear.

México configuró el símbolo del Nuevo Mundo y en su destino está escrito un pasado que concita meditaciones profundas. Territorio inmenso en riquezas y en cultura, cayó en la postración del crimen aberrante y del tráfico infernal, pero un luchador genuino, armado con su modestia y su sencillez, se lanzó a luchar contra los monstruos. Muchos creyeron, entre ellos el modesto articulista que hoy escribe estas líneas, que sus gestos y acciones dibujaban el simplismo cínico de los politiqueros enquistados en el poder mexicano desde 1946. No se percibía ni fuerza, ni robustez en sus mensajes, pero la lección de la sabiduría estaba en su discreción. Ha logrado sortear un sexenio y ha superado obstáculos de distinto tenor, sumando además voluntades provenientes de los más disimiles estratos y, lo más importante, conservando equilibrios sin incentivar choques destructivos. Andrés Manuel López Obrador, AMLO, no es una figura paradigmática, ni es un ser humano ajeno a errores y a percepciones equivocadas, pero la sumatoria de su personalidad y de su individualidad traza los inequívocos rasgos del servidor afincando en la honestidad y la ética. Por ello, para precisar sintéticamente esta reflexión, me atrevo a usar el feliz texto que hace varios años utilizó Ramón Guillermo Aveledo para bautizar uno de sus primeros libros: “Empleado de la gente”.



LA FIGURA

La gran coincidencia entre AMLO y Claudia Sheimbaum es el apego a la llamada Cuarta Transformación, un proyecto que aspira a reducir la pobreza y la desigualdad y a generar desarrollo en las regiones más abandonadas. Tal como se ha conceptuado por analistas de la historia política, se trata de un plan tan ambicioso como la Independencia, las reformas liberales del siglo XIX y la Revolución Mexicana. Aunque son izquierdas distintas, una desarrollista y la otra progresista, Sheinbaum y AMLO hacen parte del mismo espectro ideológico, el llamado "humanismo mexicano". Se trata de una corriente enfocada en atender a los más vulnerables. Su bandera es la justicia social. Recoge elementos liberales y nacionalistas de la Revolución Mexicana y busca proteger, ante todo, los derechos humanos.

Por eso, Claudia Sheinbaum, por muy diferente que sea de AMLO, ha estado cerca de él durante sus veinticinco años de carrera política. No solo durante la alcaldía de AMLO en la CDMX, entre 2000 y 2006, sino también en las bases del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el movimiento que se originó en los años 90 como alternativa de izquierda a un desprestigiado Partido Revolucionario Institucional (PRI). Aunque ella tiene 61 años y él 70, surgieron políticamente del mismo contexto histórico; aquel que buscaba reivindicar el legado liberal de la Revolución Mexicana. Durante las últimas dos décadas compartieron filas en la oposición a los proyectos neoliberales que gobernaron al país entre 2000 y 2018. Crearon, juntos un partido que ahora se ha convertido en el más popular del país, el Partido de Regeneración Nacional (Morena).

Según mantuvo la oposición durante la campaña, Sheinbaum es igual a AMLO en que gobierna con "mentiras", a expensas de los principios democráticos y queriendo cooptar esferas esenciales del Estado como los poderes Electoral y Judicial. Para forjar esos señalamientos usaron episodios de su cargo en la alcaldía en los que se enfrentó con la oposición, la prensa y algunos grupos civiles. Críticas que la ahora presidenta electa a veces refutó y a veces simplemente desestimó.

Ahora bien, si Sheinbaum y AMLO comparten proyecto político, difieren en varios aspectos resaltantes. Si empezamos por su personalidad, él, aunque apacible y sencillo, es extrovertido; ella en cambio se percibe lacónica y casi tímida. Él encaja en el estereotipo de un caudillo progresista del siglo XX; ella en el de una funcionaria pública de alto conocimiento técnico.

"Tienen una relación de coincidencia política y de mucho cariño", dice Diana Alarcón, asesora de Sheinbaum en la alcaldía. "Empezaron a trabajar sin conocerse en el año 2000, cuando AMLO fue gobernante de Ciudad de México (CDMX) y le encargó proyectos difíciles porque valoró su formación y capacidad. Rápidamente desarrollaron lazos de empatía y confianza, al punto de que hoy prácticamente se hablan con los ojos". "Él no le da instrucciones, no la ve como su propia creación, sino como un par", añade Alarcón.

Su origen es otra diferencia: él es de Tabasco, un estado pobre y alejado de la capital, y creció en un entorno rural de clase media baja. Ella, en cambio, es de CDMX, urbana y de clase media alta. AMLO es hijo de un trabajador petrolero y una campesina con siete hijos. Los padres de Sheinbaum eran científicos judíos inmigrantes de Europa.

Su trayectoria política es también distinta: él surge de la política tradicional de las regiones, mientras que ella surge de la academia, dentro de un entorno cosmopolita, moderno e intelectual.

Ello marca sus perfiles: él es un animal político tradicional, curtido en las bases regionales del PRI, cuando ella, en cambio, tiene un perfil técnico, apegado a la administración pública, debiendo agregarse que nunca fue del PRI. Aunque comparten ideología, hay diferencia sobre todo en lo que se refiere a políticas de energía y de cambio climático, temas que ella, en su calidad de física e ingeniera, prioriza y domina mejor que él.

Pero es precisamente esa diferencia lo que AMLO encuentra importante de su sucesora: la eficiencia que ha de generar por la calidad de su formación profesional. "Tiene que haber relevo generacional; ya contribuimos a sentar las bases para la transformación y contribuimos en el cambio de mentalidad", dijo el mandatario en 2022.



ANCHO HORIZONTE

Claudia Sheinbaum ya tiene su lugar en la historia de México. La candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” no solo amarró un segundo mandato para Morena, sino que arrasó con contundencia en las urnas y obtuvo más votos que los que el presidente Andrés Manuel López Obrador logró hace seis años.

Sheinbaum esperó pacientemente que la presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, anunciará los resultados del conteo rápido que le dieron un margen de votación entre el 58.3 y 60.7% frente a su competidora del bloque opositor, Xóchitl Gálvez, quien obtuvo el 26.6 y 28.6% y un lejano Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano con 9.9 y 10.8%. Allí dijo: “lo logramos…”

El 02 de junio, Morena y Sheinbaum amarraron la mayoría de MORENA en el Congreso. En la Cámara de Diputados, la misma sería calificada, con un número que puede estar entre 346 y hasta 380 curules, y en el Senado muy cercana, pues alcanzaría de 76 a 88 escaños, de acuerdo con las proyecciones del conteo rápido del INE.

Con esto se garantiza el llamado "Plan C" del presidente López Obrador. Es el nivel en el cual podrían darse reformas constitucionales como la electoral, la energética y de la Guardia Nacional y asimismo, someter a consultas el ambicioso plan de elegir jueces y magistrados con el voto popular. En cuanto al resultado en los Estados, Morena sumará siete entidades al lograr retener seis que ya gobernaba (Ciudad de México, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Morelos y Puebla), y arrebatarle Yucatán al Partido de Acción Nacional (PAN). Esos siete estados en los que ganó la gubernatura Morena dieron 10.9 millones de votos a Claudia Sheinbaum, casi una tercera parte de su votación total, pero se dio la particularidad de que sus candidatos ganadores en cada gobernación no recibieron el mismo respaldo que ella.

Se abre el futuro…





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