Considerada por muchos críticos como la mejor actriz viva, galardonada con 3 Oscar en 21 ocasiones a lo largo de cerca de 100 performances
MERYL STREEP (1949- )
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Francisco A Casanova S
Meryl nació como Mary Louise Streep en 1949 en Summit, Nueva Jersey, hija de Mary Wolf (Wilkinson), artista comercial, y Harry William Streep, Jr. ejecutivo farmacéutico. Su padre era de ascendencia alemana y suizo-alemana, y su madre tenía ascendencia inglesa, irlandesa y alemana. Merrill asistió a la Cedar Hill Elementary School y a la Oak Street School que marcaron los inicios de su camino hacia el estrellato. En 1963, la familia Street se trasladó a Bernardsville, NJ, donde Merrill continuó su educación secundaria en el Bernards High School. En 1969 en la obra Miss Julie, representada en el Vassar College, es cuando Merrill empezó a interesarse por el teatro. Actuando por su cuenta, Streep imitaba acentos y memorizaba diálogos sin esfuerzo. Streep empezó a estudiar el uso de la voz a los 12 años y a actuar en bachillerato. En 1971 se licenció en Arte Dramático y Diseño de Vestuario en el Vassar College de Poughkeepsie (Nueva York). Después de trabajar en el llamado “teatro de verano”, Streep estudió arte dramático en la Universidad de Yale, donde obtuvo un máster en Bellas Artes en 1975. A continuación, se trasladó a Nueva York para iniciar su carrera profesional como actriz. Streep debutó en Broadway en 1975 con Trelawny of the «Wells». Dos años más tarde apareció en su primer largometraje, Julia (1977). El momento crucial llegó cuando Robert De Niro, impresionado por la interpretación teatral de Streep en El jardín de los cerezos de Chéjov, la recomendó para un papel en la película The Deer Hunter (1978) la que le valió a Streep el reconocimiento general. Aunque su papel era relativamente pequeño, mostraba una suavidad silenciosa que contrastaba con la fanfarronería de los personajes masculinos y profundizaba en el testimonio de la película sobre los devastadores efectos de la guerra de Vietnam en los jóvenes estadounidenses. Esta película, no sólo dio a conocer a Streep a un público más amplio, sino que le valió una nominación al Oscar a la mejor actriz de reparto. Ese mismo año protagonizó la miniserie de televisión Holocausto, por la que ganó un premio Emmy. En esta miniserie, asumió el papel de una mujer alemana, casada con un artista judío en la Alemania nazi. La producción la llevó a Alemania y Austria, lejos de su enfermo compañero John Cazale. A su regreso a Nueva York, Streep se enfrentó a la dura realidad del deterioro de la salud de Cazale, pero permaneció a su lado, proporcionándole cuidados y consuelo hasta su fallecimiento en marzo de 1978. Tras la pérdida personal, Streep buscó consuelo en su oficio. Fue un período de exploración tanto en el cine como en el teatro, con producciones como Manhattan, de Woody Allen. En 1979 con Kramer contra Kramer, se hizo con el Oscar a la mejor actriz de reparto. Kramer contra Kramer y The Deer Hunter se alzaron consecutivamente en 1979 y 1980 con el premio a la mejor película en los Oscar, consolidando la presencia de Streep en la historia del cine, y en los albores de la década de 1980 se produjo el ascenso de Streep a los papeles protagónicos. En los 80´s inicia un nuevo capítulo de su carrera, marcado por papeles protagonistas en películas como La mujer del teniente francés en 1981. En 1982, el arte de Streep alcanzó su cima con el drama La decisión de Sophie y fue aclamada por su destreza emocional y su dominio del acento polaco, obteniendo su segundo Oscar. En 1983, Streep se metió por primera vez en la piel de un personaje no ficticio, interpretando a la denunciante nuclear y activista sindical Karen Silkwood. Fue Memorias de África, rodada en 1985, la que terminó de cimentar a Streep como estrella de Hollywood. Ironweed en 1987 no cosechó un gran éxito, reflejo de un cambio en las preferencias del público. Al embarcarse en el tumultuoso terreno de la década de 1990, Meryl Streep se enfrentó a una fase difícil marcada por las fluctuaciones comerciales y las evaluaciones críticas de sus elecciones cinematográficas. Como explica su biógrafa Karen Hollinger, (autora del libro Feminist Film Studies), esta época fue testigo de un declive en la popularidad de las películas de Streep, atribuido en parte a la percepción crítica de que su incursión en las comedias pretendía aligerar su imagen tras varias películas serias, pero comercialmente poco exitosas. Adicionalmente, las limitaciones impuestas por la industria a las actrices de 40 años, jugaron un papel importante a la hora de dar forma a la trayectoria cinematográfica de Streep a principios de los 90, y su preferencia por trabajar cerca de su familia, se convirtió en un factor que contribuyó a limitar sus opciones.
En 1995, Clint Eastwood dirige y actúa en la aclamada The Bridges of Madison County, en la que Meryl Streep actuó un rol que rompía las expectativas convencionales. Su interpretación de Francesca no sólo desafió la tibia acogida de la novela, sino que la convirtió en una actriz de mediana edad capaz de dirigir papeles románticos. En 2006, Streep se aventuró en el panorama cinematográfico con el papel de Miranda Priestly en El diablo viste de Prada. La crítica alabó su interpretación, y la película se convirtió en su mayor éxito comercial, con una recaudación de 326,5 millones de dólares en todo el mundo.
El año 2008 trajo a Meryl Streep un inmenso éxito comercial y una incursión en el terreno musical con Mamma Mia. Dirigida por Phyllida Lloyd, la adaptación cinematográfica del musical inspirado en ABBA se convirtió en la película más taquillera de Streep, con una impresionante recaudación de 602,6 millones de euros. Ese mismo año, la versatilidad de Streep iluminó el drama Doubt, que protagonizó junto a Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Viola Davis, con el telón de fondo de una escuela católica del Bronx en 1964. Emprendiendo el viaje transformador de finales de la década de 2000, Meryl Streep desarrolla el papel de la chef Julia Child en Julie y Julia, de Nora Ephron y junto a Stanley Tucci y Amy Adams, realizaron la primera película basada en un blog. En 2009, Streep compartió pantalla con Alec Baldwin y Steve Martin en It's Complicated y fue testigo de cómo prestaba su voz a la señorita Felicity Fox en la película Fantastic Mr. Fox, mostrando su versatilidad en todos los géneros.
En 2011, Streep vuelve con fuerza al interpretar a Margaret Thatcher en la película biográfica la Dama de Hierro dirigida por Phyllida Lloyd y logra su tercer Oscar de la Academia, 29 años después de haber logrado su segundo Oscar con La decisión de Sophie. La odisea cinematográfica de Streep continuó en 2016 con su interpretación de Florence Foster Jenkins en la comedia dirigida por Stephen Friers. Al año siguiente, Streep se metió en la piel de Catherine Graham, la primera mujer editora de un periódico estadounidense, en The Post, de Steven Spielberg, en 2017.
La resistencia y la autenticidad de Meryl Streep emergen como las estrellas que la guían. Karina Longworth, una aguda observadora de la trayectoria de Streep, señala la paradoja de que un ícono mundial lleve una vida personal extraordinariamente normal durante décadas. En los años setenta compartió un conmovedor capítulo con el actor John Cazale, a su lado durante su batalla contra el cáncer de pulmón hasta su fallecimiento en 1978. Luego estuvo cerca de 40 años casada con el escultor Don Gummer.
En su agradecimiento por haber recibido el premio Princesa de Asturias de las Artes 2023, y sobre el escenario del Campoamor de Oviedo, compartió varias reflexiones: ¿Qué es la empatía en la actuación según Streep? “Es la corriente que nos conecta, a mí y a mi propio pulso, con el de un personaje de ficción. Puedo hacer que su corazón se acelere, o calmarlo, según lo requiere una escena. Y mi sistema nervioso, conectado por simpatía al suyo, lleva esa corriente hacia usted que está sentado en su butaca, y hacia la mujer sentada a su lado, y hacia su amiga, también. Todos sentimos que nos está pasando al mismo tiempo”. “Creo que el trabajo de un actor es invadir, encarnar vidas que no son como la suya. Porque la parte más importante de nuestro trabajo es hacer que cada vida sea accesible y sentida por el público. La empatía es el corazón palpitante del don del actor”.
El pasado 14 de mayo 2024, durante la ceremonia de apertura de la 77ª edición del Festival de Cannes, Juliette Binoche entregó la Palma de Honor a la actriz estadounidense Meryl Streep. Considerada por muchos críticos como la mejor actriz viva, Meryl Streep ha sido nominada al Oscar en 21 ocasiones y lo ha ganado en tres, a lo largo de cerca de 100 performances. Perfeccionista en su oficio, meticulosa y minuciosa en la preparación de sus papeles, el talento inconmensurable de Streep no solo abarca varios géneros (comedia, drama, musical, thriller, biopics, y otros), sino también idiomas y acentos, siendo considerada la mejor actriz de todos los tiempos no solo por la cantidad de estos, sino por su perfecto encausamiento en la pantalla, desde los acentos norteamericanos del sur, norte y el particular estilo del Bronx de Nueva York, hasta el inglés británico, irlandés, polaco, alemán y el inglés australiano ¡todos a la perfección!. Es una fuerza cinematográfica que ha dejado una huella indeleble en la gran pantalla, una marca que se asemeja a un tatuaje grabado en el tejido mismo de la historia del cine.
Meryl nació como Mary Louise Streep en 1949 en Summit, Nueva Jersey, hija de Mary Wolf (Wilkinson), artista comercial, y Harry William Streep, Jr. ejecutivo farmacéutico. Su padre era de ascendencia alemana y suizo-alemana, y su madre tenía ascendencia inglesa, irlandesa y alemana. Merrill asistió a la Cedar Hill Elementary School y a la Oak Street School que marcaron los inicios de su camino hacia el estrellato. En 1963, la familia Street se trasladó a Bernardsville, NJ, donde Merrill continuó su educación secundaria en el Bernards High School. En 1969 en la obra Miss Julie, representada en el Vassar College, es cuando Merrill empezó a interesarse por el teatro. Actuando por su cuenta, Streep imitaba acentos y memorizaba diálogos sin esfuerzo. Streep empezó a estudiar el uso de la voz a los 12 años y a actuar en bachillerato. En 1971 se licenció en Arte Dramático y Diseño de Vestuario en el Vassar College de Poughkeepsie (Nueva York). Después de trabajar en el llamado “teatro de verano”, Streep estudió arte dramático en la Universidad de Yale, donde obtuvo un máster en Bellas Artes en 1975. A continuación, se trasladó a Nueva York para iniciar su carrera profesional como actriz. Streep debutó en Broadway en 1975 con Trelawny of the «Wells». Dos años más tarde apareció en su primer largometraje, Julia (1977). El momento crucial llegó cuando Robert De Niro, impresionado por la interpretación teatral de Streep en El jardín de los cerezos de Chéjov, la recomendó para un papel en la película The Deer Hunter (1978) la que le valió a Streep el reconocimiento general. Aunque su papel era relativamente pequeño, mostraba una suavidad silenciosa que contrastaba con la fanfarronería de los personajes masculinos y profundizaba en el testimonio de la película sobre los devastadores efectos de la guerra de Vietnam en los jóvenes estadounidenses. Esta película, no sólo dio a conocer a Streep a un público más amplio, sino que le valió una nominación al Oscar a la mejor actriz de reparto. Ese mismo año protagonizó la miniserie de televisión Holocausto, por la que ganó un premio Emmy. En esta miniserie, asumió el papel de una mujer alemana, casada con un artista judío en la Alemania nazi. La producción la llevó a Alemania y Austria, lejos de su enfermo compañero John Cazale. A su regreso a Nueva York, Streep se enfrentó a la dura realidad del deterioro de la salud de Cazale, pero permaneció a su lado, proporcionándole cuidados y consuelo hasta su fallecimiento en marzo de 1978. Tras la pérdida personal, Streep buscó consuelo en su oficio. Fue un período de exploración tanto en el cine como en el teatro, con producciones como Manhattan, de Woody Allen. En 1979 con Kramer contra Kramer, se hizo con el Oscar a la mejor actriz de reparto. Kramer contra Kramer y The Deer Hunter se alzaron consecutivamente en 1979 y 1980 con el premio a la mejor película en los Oscar, consolidando la presencia de Streep en la historia del cine, y en los albores de la década de 1980 se produjo el ascenso de Streep a los papeles protagónicos. En los 80´s inicia un nuevo capítulo de su carrera, marcado por papeles protagonistas en películas como La mujer del teniente francés en 1981. En 1982, el arte de Streep alcanzó su cima con el drama La decisión de Sophie y fue aclamada por su destreza emocional y su dominio del acento polaco, obteniendo su segundo Oscar. En 1983, Streep se metió por primera vez en la piel de un personaje no ficticio, interpretando a la denunciante nuclear y activista sindical Karen Silkwood. Fue Memorias de África, rodada en 1985, la que terminó de cimentar a Streep como estrella de Hollywood. Ironweed en 1987 no cosechó un gran éxito, reflejo de un cambio en las preferencias del público. Al embarcarse en el tumultuoso terreno de la década de 1990, Meryl Streep se enfrentó a una fase difícil marcada por las fluctuaciones comerciales y las evaluaciones críticas de sus elecciones cinematográficas. Como explica su biógrafa Karen Hollinger, (autora del libro Feminist Film Studies), esta época fue testigo de un declive en la popularidad de las películas de Streep, atribuido en parte a la percepción crítica de que su incursión en las comedias pretendía aligerar su imagen tras varias películas serias, pero comercialmente poco exitosas. Adicionalmente, las limitaciones impuestas por la industria a las actrices de 40 años, jugaron un papel importante a la hora de dar forma a la trayectoria cinematográfica de Streep a principios de los 90, y su preferencia por trabajar cerca de su familia, se convirtió en un factor que contribuyó a limitar sus opciones.
En 1995, Clint Eastwood dirige y actúa en la aclamada The Bridges of Madison County, en la que Meryl Streep actuó un rol que rompía las expectativas convencionales. Su interpretación de Francesca no sólo desafió la tibia acogida de la novela, sino que la convirtió en una actriz de mediana edad capaz de dirigir papeles románticos. En 2006, Streep se aventuró en el panorama cinematográfico con el papel de Miranda Priestly en El diablo viste de Prada. La crítica alabó su interpretación, y la película se convirtió en su mayor éxito comercial, con una recaudación de 326,5 millones de dólares en todo el mundo.
El año 2008 trajo a Meryl Streep un inmenso éxito comercial y una incursión en el terreno musical con Mamma Mia. Dirigida por Phyllida Lloyd, la adaptación cinematográfica del musical inspirado en ABBA se convirtió en la película más taquillera de Streep, con una impresionante recaudación de 602,6 millones de euros. Ese mismo año, la versatilidad de Streep iluminó el drama Doubt, que protagonizó junto a Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Viola Davis, con el telón de fondo de una escuela católica del Bronx en 1964. Emprendiendo el viaje transformador de finales de la década de 2000, Meryl Streep desarrolla el papel de la chef Julia Child en Julie y Julia, de Nora Ephron y junto a Stanley Tucci y Amy Adams, realizaron la primera película basada en un blog. En 2009, Streep compartió pantalla con Alec Baldwin y Steve Martin en It's Complicated y fue testigo de cómo prestaba su voz a la señorita Felicity Fox en la película Fantastic Mr. Fox, mostrando su versatilidad en todos los géneros.
En 2011, Streep vuelve con fuerza al interpretar a Margaret Thatcher en la película biográfica la Dama de Hierro dirigida por Phyllida Lloyd y logra su tercer Oscar de la Academia, 29 años después de haber logrado su segundo Oscar con La decisión de Sophie. La odisea cinematográfica de Streep continuó en 2016 con su interpretación de Florence Foster Jenkins en la comedia dirigida por Stephen Friers. Al año siguiente, Streep se metió en la piel de Catherine Graham, la primera mujer editora de un periódico estadounidense, en The Post, de Steven Spielberg, en 2017.
La resistencia y la autenticidad de Meryl Streep emergen como las estrellas que la guían. Karina Longworth, una aguda observadora de la trayectoria de Streep, señala la paradoja de que un ícono mundial lleve una vida personal extraordinariamente normal durante décadas. En los años setenta compartió un conmovedor capítulo con el actor John Cazale, a su lado durante su batalla contra el cáncer de pulmón hasta su fallecimiento en 1978. Luego estuvo cerca de 40 años casada con el escultor Don Gummer.
Entre las casi 100 películas interpretadas por Meryl Streep, podríamos destacar las siguientes: Kramer vs. Kramer (1979): Dirigida por Robert Benton y protagonizada por Dustin Hoffman, Meryl Streep, Jane Alexander, Justin Henry, Howard Duff y George Coe. Partió de un presupuesto de 8 millones de dólares y logró recaudar en taquilla más de 106 millones de dólares. En el apartado de premios y reconocimientos, destacamos los 5 premios Óscar en las categorías de mejor película, mejor director, mejor actor (Dustin Hoffman), mejor actriz de reparto (Meryl Streep) y mejor guion adaptado. Es un duelo de talentos que llega a términos emocionales insospechados de parte de Streep y Hoffman. Con una naturalidad impresionante que permite familiarizarse de manera inmediata con las emociones de ambos. El idilio de Meryl Streep con los Oscar empezó a coger fuerza gracias a esta película, por la que ganó su primer Oscar como actriz de reparto. Papel difícil el que le tocó a Streep hacer en esta cinta sobre el complicado divorcio de una pareja con un hijo. Joanna Kramer abandonaba a su marido (Dustin Hoffman) y a su pequeño de siete años y al cabo de un tiempo luchaba en los tribunales por la custodia del niño. Sophie’s Choice (1982): Película británico-estadounidense escrita y dirigida por Alan J. Pakula y protagonizada por Meryl Streep, Kevin Kline, Peter MacNicol, Rita Karin y Josh Mostel. Pakula realiza uno de sus trabajos más sólidos. Un desgarrador drama convincente y conmovedor en el que Meryl Streep es la película. Ella no interpreta a Sophie, se convierte en Sophie, logrando transmitir perfectamente todas las emociones de la naturaleza humana, además de su legendaria capacidad de imitar todo tipo de acentos, en este caso, una mujer polaca marcada por las duras decisiones que tuvo que tomar cuando estuvo en un campo de concentración nazi. Esa escena del tren que le da el título a la película es una de las escenas más desgarradoras de la historia del cine y muestra de lo que es capaz Streep. La actriz ganó su segundo Oscar y primero como Mejor Actriz gracias a esta película de Alan J. Pakula. The Iron Lady (2011): Su tercer Oscar se lo llevó por interpretar a Margaret Thatcher en la película The Iron Lady, dirigida por Phyllida Lloyd. El controvertido personaje suponía todo un reto para Streep, que superó con creces las expectativas y le brindó su tercer Oscar, un Globo de Oro y un Bafta. Aún cuando la película es floja en cuanto a dirección y guión, la caracterización de la exprimera ministra y con su perfecto acento británico volvió a demostrar, una vez más, que no hay papel que se le resista. Su entrega fue total a la hora de interpretar a Margaret Thatcher. Los grandes actores saben dar buenos papeles en escenarios favorables, los actores titánicos pueden cargar en sus hombros una película entera. The Deer Hunter (1979): Dirigida por Michael Cimino y protagonizada por Robert De Niro, Christopher Walken, Meryl Streep, John Savage y John Cazale. Considerada como una de las 100 mejores películas de la historia del cine estadounidense que otorga el American Film Institute (AFI). Obtuvo 5 premios Óscar en las categorías de mejor película, mejor director, mejor actor de reparto (Christopher Walken), mejor montaje y mejor sonido y Meryl Streep fue candidata a mejor actriz de reparto. Su segunda película como actriz de cine fue en este drama dirigido por Michael Cimino que reflexiona sobre la amistad con la guerra de Vietnam como telón de fondo. Interpretaba a Linda y formaba un peculiar triángulo amoroso junto a Robert De Niro y Christopher Walken. Meryl solo hizo la película porque también estaba protagonizada por John Cazale, su gran amor en la vida real, que ya estaba muy enfermo durante el rodaje. Su actuación no pasó desapercibida por la Academia y fue nominada por primera vez en la categoría de mejor actriz de reparto. The Bridges of Madison County (1995): Dirigida y protagonizada por Clint Eastwood, con guión adaptado de la novela homónima de Robert James Walle. Meryl Streep recibió una nominación a los Óscar como mejor actriz, en uno de sus papeles más infravalorados de su carrera. Streep interpreta a un ama de casa que tiene la oportunidad de huir de Madison con su nuevo amor, pero a pesar de lo que siente por él, toma la decisión de quedarse, pues el cariño que tiene por sus hijos es más grande que cualquier cosa. Un papel de muchos matices que quizás merece más reconocimiento de lo que se le da en esta deliciosa historia de amor maduro entre un fotógrafo (Clint Eastwood) y una ama de casa italiana. Es una de las películas más bonitas, románticas y emotivas de Meryl Streep. Out of Africa (1985): Dirigida por Sidney Pollack y galardonada con 7 premios de la Academia incluida la de Mejor Película, Streep interpreta a la baronesa Karen Blixen en una historia basada en hechos reales. Sin minimizar la gran calidad narrativa del guión, la actriz es el alma de la película, con un magnetismo increíble y dotando a su personaje de emociones que permiten conectar con ella. Cómo olvidar a Meryl Streep recostada sobre una silla mientras Robert Redford le lava el pelo en una reserva natural en Kenia y ella le da al personaje esa mezcla de dulzura y contundencia. Basada en la novela de Karen Blixen, la historia nos muestra la vida de una mujer en Kenia, sus amores, sus decepciones y su gran aprendizaje. Sin duda, una de las mejores películas de amor de todos los tiempos. El de Memorias de África es, quizá, el papel más icónico de cuantos ha interpretado Meryl Streep a lo largo de su carrera. La melodía principal de John Barry, la historia de amor de sus dos protagonistas, así como la romantización del continente africano como un lugar donde se encuentra la pasión en medio de una naturaleza impresionante. Memorias de África se convirtió en un ícono del género romántico que afianzó a Meryl Streep como protagonista absoluta de los papeles dramáticos femeninos de la década de los ochenta. Doubt (2008): Dirigida por John Patrick Shanley. Ambientada en 1964, en una escuela en el Bronx. Un carismático sacerdote, el padre Flynn (Philip Seymour Hoffman) intenta acabar con las estrictas costumbres de la escuela, ferozmente vigiladas por la hermana Aloysius Beauvier (Meryl Streep) que cree en el poder de la disciplina basada en el miedo. Los vientos del cambio político recorren la comunidad y, de hecho, la escuela acaba de aceptar a su primer alumno negro, Donald Miller. Pero cuando la joven hermana James (Amy Adams), comparte con la hermana Aloysius su sospecha culpable de que el padre Flynn está prestando demasiada atención personal a Donald, la hermana Aloysius emprende una cruzada personal para desvelar la verdad y expulsar a Flynn de la escuela. Tanto la química como el choque emocional con el finado Philip Seymour Hoffman es sencillamente fascinante. El valor de la actuación de Streep es que lo que comienza como un personaje odioso y se va trastocando en una cómplice del espectador al sembrar esa duda, posiblemente real. Con este trabajo consiguió su nominación número quince en los prestigiosos premios de la Academia. La mujer del teniente francés: Con un guión escrito por el Premio Nobel de literatura Harold Pinter, Meryl Streep y Jeremy Irons interpretan un original doble papel en esta historia, dado el juego del guión, que enlazaba el tiempo del relato homónimo que escribió John Fowles, con el tiempo en el que se está rodando la historia ambientada en el Siglo XIX. Así corría un paralelismo entre Sara Woodrof, "la mujer del teniente francés" y Charles Smithson, y entre los actores que interpretan a estos personajes. Otra gran interpretación de Streep en un melodrama de Karel Reisz, con guión de Harold Pinter y con Jeremy Irons de compañero de reparto.
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