Hernán Quiroz Plaza
Rodri Hernández ha hecho historia al ganar el Balón de Oro 2024, convirtiéndose en el segundo español en recibir este prestigioso galardón tras Luis Suárez, quien lo consiguió en 1960. Cuando nadie sepa qué hacer con la pelota, mirará atrás y se la dará a Rodri; cuando el arquero esté apretado por un rival, saldrá con Rodri, aunque lo vea marcado; cuando el equipo no encuentre los caminos ofensivos para la victoria buscará al número 16… Él sabrá qué hacer, cómo desenredar el carrete del juego. Siempre con inteligencia y serenidad, con pase preciso y, seguro, limpiará la jugada y le dará un nuevo curso positivo a la acción. A derecha, a izquierda, arriba… Un distribuidor de balones fantástico.
Y cuando nadie esté acertado para el gol, también se hará cargo de ello. Es el centrocampista perfecto, con el que sueñan todos los entrenadores, muy técnico y con una solución para cada problema que el juego plantea. Para Rodri no hay canchas locales ni visitantes, brilla igual en todas. Es un cerebro, un termómetro y un ganador. Es el crack que jugará 60 partidos por año y será la figura en cincuenta y cinco. Es un atleta con temple, pero sin conflictos, con sólo una tarjeta roja en diez temporadas y 487 partidos.
Rodrigo Hernández, madrileño de 28 años, es el nuevo Balón de Oro y está bien. Es un premio que recompensa el talento, la regularidad, el puesto de mediocampista. Pocas veces en el historial del anhelado trofeo se ha concedido con tanta justicia. Un ganador impecable. En el lapso de elegibilidad -1° de agosto de 2023 al 31 de julio de 2024- Rodri ganó la Premier League con el City (por cuarta vez consecutiva) y la Eurocopa con España, siendo elegido en este el mejor jugador del torneo. Para rematar, marcó 12 veces y asistió otras 15 entre club y selección, muchísimo para un mediocampista de contención. En Rodri se premia el juego, la calidad, no sólo al que mete goles. Fuera del período electivo, vale recordar que Rodri se coronó campeón de la Champions 2022-23 marcando el único gol de la final y ganó la Liga de Naciones 2023. Viene con altísimos méritos de hace tiempo. Es figura de club y de selección. De modo que no sólo es una elección merecida, también indiscutible y que honra al Balón de Oro. No hay forma de negar sus extraordinarios argumentos.
En la ceremonia, Rodri mostró una actitud humilde y agradecida, acordándose de su familia y compañeros. “Que la gente piense que puedo ser el mejor del mundo para mí ya es increíble. Estar aquí para mí ya es un premio”, expresó el mediocampista. Con esta frase, Rodri demostró una vez más su enfoque en el equipo, dejando claro que, aunque el reconocimiento individual es significativo, su verdadero objetivo es contribuir al éxito colectivo. “Quería dar las gracias a la persona más importante que tengo, mi novia, justo hoy hacemos ocho años y sin ti este camino no hubiera sido el mismo, muchas gracias. A mi familia por supuesto, por todos los valores que me ha dado, por lo que me ha ayudado desde el principio y a dar los pasos correctos, a ser un hombre que juega al fútbol por amor”. "Por último me gustaría contar una anécdota del proceso que me ha llevado a estar aquí. Con 17 años hice las maletas rumbo a un sueño, ir al Villarreal a jugar en primera división y recuerdo un día que dije 'Basta', recuerdo llamar a mi padre llorando con la sensación de que todo había acabado, que había invertido toda mi vida para conseguirlo y parecía que el sueño se me desvanecía y él me dijo 'Si hemos llegado aquí no vamos a tirar la toalla', y desde ese día cambió mi mentalidad. Un chico normal con valores, que estudia, que intenta hacer las cosas bien y no se fija en los estereotipos de fuera del fútbol puede llegar alto, gracias a todos", concluyó Rodri Hernández.
EL REAL MADRID Y VINICIUS
La 68° ceremonia del trofeo quedó atrapada por la polémica. La gala de premiación estaba fijada para las 9:00 PM (hora de París). Unas seis horas antes se supo que la delegación del Real Madrid anulaba su viaje a Francia, enterado de que Vinicius no recibiría el galardón. Fue una descortesía monumental. El avión chárter para cincuenta personas quedó vacío en la pista del aeropuerto. El club blanco dio un portazo a la ceremonia, en la que sería de todos modos protagonista esencial pues ganó en varios rubros. Mejor equipo masculino del año, Carlo Ancelotti mejor entrenador, Kylian Mbappé ganador del trofeo Gerd Müller al goleador (junto con Harry Kane) y, Vinicius, Bellingham, Carvajal y Mbappé terminaron 2°, 3°, 4° y 6°.
Pero nada de eso alcanzó a atemperar la ira del club, que ni siquiera avisó que no asistiría. Una desconsideración absoluta, una falta de elegancia y de deportivismo total. Vinicius tenía excelentes méritos para ganar (no tantos como Rodri), simplemente los cien periodistas votados se decantaron por el jugador del City. Era uno u otro. Los medios madrileños (y madridistas) estallaron como viudas, a muchos periodistas afines al club hubo que apantallarlos. Una locura total. El mundo Real Madrid prefería que lo obtuviera un extranjero y no un español, sólo porque éste no juega en su equipo. “Si los criterios del premio no proclaman ganador a Vinicius, esos mismos criterios deben proclamar a Carvajal. Como esto no ha sido así, es obvio que Balón de Oro y UEFA no respetan al Real Madrid. Y el Real Madrid no está donde no se le respeta”, fue la sentencia puertas adentro del Bernabéu. “El Balón de Oro deja de existir para nosotros”, agregó.
Después de la gala, el editor principal de la publicación francesa en una entrevista en la televisión del rotativo L’Équipe sobre esta queja, proporcionó algunas razones de por qué el brasileño sucumbió en los sufragios frente a Rodrigo Hernández. “Evidentemente, Vinícius seguramente sufrió la presencia de (Jude) Bellingham y (Dani) Carvajal en el top 5 porque, matemáticamente, eso le quitó algunos puntos. Esto también resume la temporada del Real Madrid, que llevó entre 3 y 4 jugadores y los jurados repartieron sus decisiones entre ellos, lo que benefició a Rodri”, explicó Vincent García. “Tuve mucha presión del Real Madrid, pero, como ocurre con otros clubes, siempre fui claro, justo y quizás mi silencio los llevó al límite. Pero fue igual que con los demás. Quedé muy desagradablemente sorprendido con su ausencia”.
No hay ningún otro club en el mundo que exija, años tras año, que les den el Balón de Oro a sus jugadores como el Real Madrid. Si no es así, “no vale”, “está arreglado”, “hay trampa”, “es un escándalo”. No puede ser. Hay otros clubes en el planeta y otros buenos futbolistas. Es un caso de soberbia inaceptable. Figo, Cannavaro, Modric ganaron el premio en su momento por ser jugadores del Madrid, sobre todo. Lo mismo alguno de los trofeos logrados por Cristiano Ronaldo. Modric consiguió el Balón en 2018 presentando una tarjeta de 2 goles y 8 asistencias. Messi hizo esa temporada 45 tantos y 18 asistencias. Y salió quinto. Nadie protestó. Y aun cuando Luka es un futbolista maravilloso, no puedes compararte con Leo. Pero está bien, el croata fue campeón de Champions 2018.
Los criterios de elección para France Football son tres: “1) Estado de forma durante la temporada. 2) Títulos colectivos logrados durante el año natural en curso. 3) Imagen pública del jugador, dentro y fuera del campo, donde ingresa en juego el Fair Play o los actos filantrópicos de la persona”. En los dos primeros hay cierta paridad, aunque a Vinicius le ha ido muy mal con Brasil. Ha hecho un solo gol en dos Eliminatorias y no ha obtenido títulos. Y la Copa América fue un fracaso para él. El tercer punto es la piedra que lo hunde: pelea con rivales, árbitros, público, provoca, está siempre al límite y genera un clima bélico.
Cabe aclarar que la UEFA es corresponsable de la organización del evento, sin embargo, no tiene nada que ver en la elección, que sigue siendo recurso de France Football. Los votos están a cargo de 100 periodistas vinculados a la revista. Es un proceso muy serio y reservado. Danilo Díaz, magnífico periodista chileno que vota todos los años en la célebre compulsa y también en el The Best, de la FIFA, explica: “France Football jamás te sugiere a quien elija ni te cambia un voto, hay un respeto total…” Justamente Danilo escogió vencedor a Rodri. Lo mismo sostienen Paché Andrade, histórico relator colombiano, y Carlos Enrique Rivera, narrador de ATB, de La Paz, Bolivia, quienes llevan más de veinte años votando. El ultrafavoritismo de Vinicius fue cosa exclusiva del Real Madrid, que se considera un club por encima del sistema. Del club y de su poderoso entorno mediático. Para el resto del universo Rodri era un candidato impecable, muy difícil de vencer. El director del premio de France Football, Vincent Duluc escribió el editorial de la revista. “Una derrota electoral y una derrota moral”, tituló. Lo definió como un club sin clase al no concurrir a la gala y que “no acepta que el ganador no sea él”.
¿MBAPPÉ O YAMAL?
Desde hoy mismo, todos los medios madridistas, con gran penetración en América Latina, empezarán a trabajar para conseguir el Balón 2025 para Mbappé o el mismo Vinicius. Pero les salió otro problema: Lamine Yamal.
Es un fenómeno en potencia, tiene 17 años y mucho carisma. En la misma gala ganó el premio Kopa al Mejor Juvenil Mundial y entró séptimo en la tabla general. Es un candidato ideal para el año próximo. Y aunque sea español, lo bombardearán como acaban de hacer con Rodri.