JIMMY STEWART 1908-1997
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Francisco A Casanova S

Uno de los más grandes actores norteamericanos de todos los tiempos y quien mejor personifico la quintaesencia del norteamericano ideal, ese hombre honesto y familiar marcado por un profundo sentido de la ética y la democracia. La calidez, el buen humor y el encanto fácil de James "Jimmy" Stewart han dejado una huella duradera en la cultura popular estadounidense protagonizando algunas de las películas más queridas y recordadas de Hollywood de todos los tiempos. La filmografía de Stewart abarcó cerca de 100 películas entre 1935 y 1991, es decir 7 décadas de actuación. Su sólida integridad tanto dentro como fuera de la pantalla, lo identifico como el "ideal americano" a mediados del siglo XX. En 1999, el American Film Institute (AFI) lo clasificó tercero en su lista de los mejores actores estadounidenses. Recibió numerosos galardones, entre ellos el AFI Life Achievement Award en 1980, el Kennedy Center Honor en 1983, así como el Premio Honorífico de la Academia y la Medalla Presidencial de la Libertad, ambos en 1985.Sus películas han perdurado e inspirado a innumerables intérpretes. De todos los actores que surgieron en la época dorada de Hollywood, Stewart destaca por interpretar personajes que abrazan sus valores sin importar las dificultades a las que se enfrentan. Se convirtió en el rostro de la honestidad y de la resistencia, además de aparecer en numerosos papeles icónicos y cimentar su lugar en el estrellato cinematográfico tanto como personaje en la pantalla como fuera de ella.

James Maitland Stewart nació el 20 de mayo de 1908 en la ciudad minera de Indiana, Pensilvania. Su padre era propietario de una ferretería, mientras que su madre daba clases de piano y tocaba en la iglesia presbiteriana local. Stewart era el mayor de cinco hermanos. Tocaba piano y acordeón. Asistió a la Academia Mercersburg,en Pennsylvania donde participó activamente en fútbol y atletismo y media 1,91 m. Adicionalmente, era el editor de arte del anuario escolar y escribía para la Sociedad Literaria mientras Stewart trabajaba duro en la escuela. Desarrollo un interés por el teatro, y empezó a ganar confianza como actor. Stewart soñaba con hacer carrera en la aviación. Sin embargo, su padre insistió en que asistiera a la Universidad de Princeton, donde Stewart demostró su talento para la arquitectura y consiguió una beca para la Escuela de Postgrado. Al mismo tiempo, siguió cultivando su talento como actor y se unió al Princeton Triangle Club, compañía teatral de la Universidad de Princeton, fundada en 1891 y una de las compañías de teatro universitario más antiguas de Estados Unidos, lo que le allanó el camino para formar parte de los actores de la universidad como miembro del reparto de verano. Como parte del grupo, Stewart interpretó pequeños papeles incluso después de graduarse. Conoció a la actriz Margaret Sullivan, con quien Stewart entabló una estrecha amistad. El director Joshua Logan le propuso unirse a su grupo teatral, entre los cuales formaba parte Henry Fonda, que acabaría siendo uno de sus mejores amigos. Ambos se mudaron a Nueva York y poco a poco se abrieron camino en Broadway. La famosa cronista de espectáculos Hedda Hopper quedó deslumbrada ante el talento de Stewart y le consiguió una prueba para ingresar en la Metro Goldwyn Mayer, MGM. James debutó a los 27 años en la gran pantalla junto a Spencer Tracy en La voz que acusa (1935).Al principio, la MGM utilizaba a Stewart muy poco y, en concreto, le llamaban para participar en pruebas de pantalla junto a actrices potenciales a las que, debido a su estatura y a su tímida presencia, los ejecutivos del estudio hacían pruebas. Le resultaba difícil encontrar papeles que consideraran apropiados para él. En su primera aparición, compartió pantalla con Shemp Howard en un corto titulado Art Trouble, en 1934. Stewart volvió a conectar con Sullivan, que insistió en que fuera su protagonista, lo que le llevó a aceptar papeles cinematográficos de más éxito. Algunos de los papeles más emblemáticos de Stewart se produjeron bajo la dirección de Frank Capra. Junto a Jean Arthur, una de las actrices favoritas de la época, formaron un dueto de actuación increíble en las conmovedoras películas de Capra. Stewart y Arthur trabajaron juntos en You Can't Take It With You, de 1938, y en el drama político Mr. Smith Goes to Washington, de 1939. Tras llamar la atención gracias a las películas de Capra, Stewart participó en The Philadelphia Story dirigida por George Cukor en 1940 yganó el Oscar al Mejor Actor. Con el advenimiento de la segunda guerra mundial, Stewart se incorporó a la fuerza aérea siendo la primera gran estrella de cine en ponerse un uniforme militar para el servicio. Stewart siguió desempeñando un papel en las Fuerzas Aéreas después de la guerra, alcanzando el rango de General de Brigada en 1959. La primera película de Stewart después de la guerra fue It's a Wonderful Life en 1946, que es sin duda, su interpretación más memorable. Luego de esta película, Stewart se reinvento y empieza en 1948a trabajar de la mano de Henry Hathaway en Call Northside 777 y con Alfred Hitchcock en Rope. Si Capra catapulto la carrera de Stewart, Hathaway y Hitchcock la cimentaron.



Jimmy Stewart nunca tomó clases de interpretación y consideraba que se aprendía más actuando que estudiando el oficio. Tenía una forma de hablar suave, extremadamente educada y tímida, con un dejo muy reconocible en su voz. A menudo interpretó a personas honestas, normales y de clase media que se ven arrastradas involuntariamente a algún tipo de crisis. A partir de 1950empezó a interpretar personajes duros, cínicos y con frecuencia despiadados. Al aceptar su Oscar honorífico en 1985, declaró que era el mayor premio que recibía por saber que después de todos estos años no lo habían olvidado.
 
Tuvo innumerables actuaciones destacadas e interpretando una gran cantidad de personajes diferentes. En The Naked Spur (1953), Stewart estaba empezando a caer ligeramente en la categoría de una estrella de cine del pasado, por lo cual empezó a abordar personajes reales, complejos y más oscuros, lo cual constituía una diferencia radical de sus anteriores.“The Naked Spur” es una de las siete películas que hizo con el infravalorado director Anthony Mann, siendo esta la más eficaz. Stewart interpreta a Howard Kemp, un caza recompensas que no se detendrá ante nada para llevar a Ben Vandergroat ante la ley, interpretado maravillosamente por Robert Ryan, actor serio y de gran temperamento. Stewart hace un papel poco convencional y a pesar de que Stewart juega un personaje tan antipático, sigue siendo Jimmy Stewart. La película fue nominada al Oscar al Mejor Guion, y a menudo se la considera uno de los mejores westerns que hay que ver gracias al poderoso retrato que hace Jimmy Stewart de un hombre sumido en una violenta desesperación. En “The Shop Around the Corner” (1940)un auténtico clásico dirigido por el maestro de la comedia Ernst Lubitsch y protagonizada por Stewart en el papel de Alfred Kralik, jefe de ventas de la empresa Great Shop Around the Corner. Kralik le escribe cartas a una anónima amiga a la que piensa pedir matrimonio. Pero las cosas empiezan a enredarse cuando el jefe, el Sr. Hugo Matuschek (Frank Morgan) contrata a Clara Novak, interpretada por Margaret Sullivan y ella descarrila los planes de Stewart, sin darse cuenta hasta más tarde de que es su anónima amiga por correspondencia y es ahí donde comienza la diversión. La película es encantadora yes una auténtica obra de conjunto. Stewart es el auténtico corazón romántico y el alma de la película con su sensibilidad y vulnerabilidad. “The Man Who Shot Liberty Balance” (1962) uno de los mejores westerns del cine, dirigida por el legendario John Ford y con una pareja de actores perfecta para un western: John Wayne y Jimmy Stewart, que interpretan ser rivales y luego desarrollan un entendimiento más cercano el uno del otro. Basada en el relato corto de Dorothy M. Johnson, Stewart interpreta al senador Ransom Stoddard, que regresa al pueblo de Shinbone con su esposa, interpretada por Vera Miles, para el funeral de Tom Doniphon (John Wayne) y John Ford nos cuenta a través de flashbacks cómo surgió esta relación, y el ascenso al poder de Stewart y los principios que se aprenden a lo largo de su difícil estancia en el viejo pueblo del oeste americano. Stewart está simplemente sensacional, efectivo y poderoso y el mensaje subyacente que, con su poder como senador, es un hombre pacífico y respetuoso con la ley. Quiere hacer justicia de la manera real y legal. Mientras que el personaje de Waynees el ejemplo del Oeste, las cosas son a lo grande y el asesinato a sangre fría es como se hacen las cosas. Todo este conflicto está alimentado por el malvado forajido que aterroriza al pueblo: Liberty Valance, interpretado por Lee Marvin. Jimmy Stewart y John Wayne tienen una química fenomenal entre sí y todo el reparto es excelente en especial Edmond O'Brien. Es una de las mejores películas de John Ford, unida al espíritu real y genuino de la interpretación de Stewart. Con Alfred Hitchcock, Stewart rodo 4 películas: Rope (1948), Rear Window (1954), The Man Who Knew Too Much (1956) y Vertigo (1958), películas antológicas que lo llevaron a la cumbre de su carrera, ehizo memorables parejas con Grace Kelly, Doris Day y Kim Novak. En “Rear Window” (1954) Stewart es un fotógrafo llamado L.B. Jefferies confinado a una silla de ruedas después de romperse la pierna, por lo que pasa su actividad diaria observando a sus vecinos desde su ventana y tiene una novia, Lisa Fremont, interpretada por la hermosísima Grace Kelly. Una noche se oye un grito y Jeff mira al edificio que tiene en frente, al apartamento de un vecino, y se crea la sospecha de que el inquilino asesinó a su esposa. Ese inquilino es el actor Raymond Burr interpretando el rol de Lars Thorwald. Poco a poco, después de que la policía no encuentra indicios para imputar a Thorwald, Jeff y Lisa comienzan a descubrir la verdad, lo que lleva a una cadena de emociones y situaciones tensas y emocionantes. Jimmy Stewart es absolutamente increíble como Jeff. Un auténtico profesional que puede mantener al espectador emocionado con poco o ningún movimiento y sus secuencias de observación silenciosa a sus vecinos. Una actuación magistral que mantiene a este clásico nominado al Oscar entre los mejores, con una perfecta asociación entre Hitchcock y Stewart. “Vértigo” (1958), es considerada la mejor película de Hitchcock, una verdadera obra maestra con Stewart a la cabeza y un gran reto como ejercicio mental para los espectadores. Stewart seguía en la cresta de la ola con diferentes papeles gracias a los westerns de Anthony Mann y otros. En Vértigo, interpretó al detective John 'Scottie' Ferguson, quien tras una persecución en un tejado que sale fatal, desarrolla vértigo y su miedo a las alturas es la clave para ayudarle a experimentar otro suceso emocionalmente impactante. Un antiguo compañero de estudios le contrata para investigar a su mujer Madeleine Elster interpretada por Kim Novak. 'Scottie' la sigue, la conoce y se enamora de ella. Pero ella, supuestamente, sigue sufriendo, mental y emocionalmente, así que él hace lo posible por ayudarla llevándola a una misión de monjas y a su campanario, que según ella siempre aparecen en sus pesadillas. A partir de ahí se desarrolla una trama insólita, extraña y difícil de predecir. Después de tres colaboraciones previas con Hitchcock, Stewart es la elección perfecta para este personaje, pero al mismo tiempo es diabólicamente implacable cuando llega el clímax de la película en el campanario. Es irreal, la transformación corre a cargo de Stewart y es aterradora. La película nos lleva a través de una obsesión de amor desesperado, liberación y manipulación. Su obsesión es tan succionadora del alma que se vuelve violenta, mortal y trágica. Alfred Hitchcock, dijo que la película estaba muy adelantada a su tiempo. Es una auténtica obra maestra, y la interpretación de Jimmy Stewart está marcada en muchos círculos críticos como una de sus mejores interpretaciones de todos los tiempos. Otro gran director que dirigió a Stewart fue Otto Preminger en “Anatomía de un asesinato” (1959). Un absoluto clásico del género judicial, acompañada por la extraordinaria banda sonora de Duke Ellington. Preminger filma esta historia de manera seca y directa, con una excelente fotografía en blanco y negro y formato panorámico que le permite centrarse justamente “en lo que dicen y lo que quieren los personajes”. Para ello, Preminger marca muy claramente dos ritmos casi contrapuestos que se alternarán a lo largo del film, mientras que las escenas del juicio estarán presididas por una puesta en escena funcional y de ritmo ágil, las secuencias fuera del juzgado y principalmente las que acontecen en el apartamento de Stewart tendrán un tempo mucho más pausado. La actuación de Stewart, nominada al Oscar al mejor actor, es una de las mejores interpretaciones de un drama judicial. Stewart interpreta a Paul Biegler, un abogado de un pueblo de Michigan al que le encargan defender al teniente Frederick Manion, muy bien personificado por Ben Gazzara, en un juicio, acusado de asesinar a un camarero que puede o no haber violado a su esposa, interpretada por Lee Remick. Fue una gran elección para Jimmy Stewart aceptar este papel. El ya estaba instalado en papeles arriesgados y oscuros en ese momento. Otto Preminger dijo muchas vecesque lamentaba no haber trabajado mucho más con Stewart porque le encantaba. La actuación de Stewart como abogado de pueblo, aficionado a la pesca de rio, sus maneras, su ritmo y su paciencia administrando su método de trabajo y la defensa del acusado son toda una clase de actuación. “Harvey” (1950) dirigida por Henry Koster, es la quintaesencia de sus personajes amables y de buen corazón, es su más dulce y entrañable papel. Stewart como Elwood P. Dowd es un hombre de mediana edad, que está deseando que todo el mundo conozca a su nuevo mejor amigo Harvey, un conejo de un metro ochenta a quien nadie puede ver, es invisible. Es increíblemente divertido y enternecedor. Pero no hay que olvidar el trasfondo serio de esta película, que habla de alcoholismo y enfermedades mentales. Es bastante profunda, pero muestra la hermosa imagen de un hombre solitario. Tener a alguien fiel y leal como Harvey, aunque sólo sea una creación, es rejuvenecedor. Es esa fe infantil que todos queremos recuperar en nuestras vidas. El gran director George Cukor dirigio a Stewart en “Historias de Filadelfia” (1940) y su única actuación premiada por la Academia al Mejor Actor. Stewart Interpreta el papel de un reportero de tabloide llamado Macaulay 'Mike' Connor que busca conseguir su próxima gran historia sobre el nuevo matrimonio entre George Kittredge (John Howard) y Tracy Samantha Lord, sin saber que él mismo acabaría enamorándose de Tracy, interpretada magistralmente por Katherine Hepburn, quien junto a Cary Grant y James Stewart y bajo la dirección de George Cukor, actúan en una de las películas esenciales de la comedia screwball. Historias de Filadelfia brilla por el juego de gestos, reacciones y miradas entre sus tres protagonistas, desde el divertidísimo prólogo con la escena de la ruptura entre C.K. Dexter (Cary Grant) y Tracy Lord (Katharine Hepburn) hasta la magnífica secuencia nocturna entre Tracy y Macauley Connor (James Stewart) en la víspera de bodas de la protagonista con George Kittredge (John Howard), pasando por momentos como la llegada de Dexter a la residencia de los Lord tres días antes de la boda; el encuentro de Macauley con Dexter en el apartamento de este último (adonde el periodista acude completamente borracho para averiguar si Dexter sigue enamorado de Tracy) o la doble declaración de matrimonio de los dos personajes masculinos a Tracy, después de que ésta haya rechazado a su pretendiente en el último momento. Frank Capra dirigió a Stewart en “El Sr. Smith va a Washington” (1939).El poderoso senador Joseph Paine (Claude Rains) asegura el nombramiento del joven Jefferson Smith (Stewart) como senador interino de su estado, sobre la base de que será demasiado novato para molestar a la acogedora clase dirigente de Washington. Paine asigna entonces a Clarissa Saunders (Jean Arthur), una agente de Washington D.C., el papel de asesora de Smith. Al principio se queda atónita ante el idealismo y la actitud positiva de su pupilo, pero le resulta más difícil de lo esperado controlar al senador novato. Cuando una de las primeras iniciativas de Smith amenaza un lucrativo proyecto defendido por Paine, el asediado joven experimenta por primera vez el amargo sabor de la política despiadada. Aun así, no se echará atrás. La potente historia moral de Frank Capra sigue siendo uno de los mejores momentos del actor Stewart. El apoyo estelar viene de Jeane Arthur como la conflictiva Clarissa Saunders y Claude Rains, soberbio como el despiadado Paine, por no mencionar a los recurrentes actores de Capra: Edward Arnold y Thomas Mitchell. Más de 75 años después de su estreno, "Mr. Smith" sigue siendo uno de los mejores dramas políticos y uno de los mayores clásicos que ha dado el cine y una de las mejores interpretaciones de un actor, en este caso de Jimmy Stewart en el rol de Jefferson Smith. Capra sabía que él, era el mejor actor para este papel por su habilidad para hablar y encarnar. Hay muchos momentos inolvidables en esta película, especialmente todo el montaje del Sr. Smith recorriendo Washington DC y haciendo la gran parada final en el Lincoln Memorial. Jefferson Smith ve una belleza verdadera e idealista de Estados Unidos, muy propio de Frank Capra. Stewart y Jean Arthur (Saunders) hacen un dueto ideal y en especial en una escena en la que los dos están escribiendo su nuevo proyecto de ley y él dice esa hermosa frase: “los chicos olvidan lo que significa su país con sólo leer La Tierra de la Libertad en los libros de historia. Cuando llegan a ser hombres se olvidan aún más. La libertad es algo demasiado valioso para enterrarlo en los libros, Srta. Saunders. Los hombres deberían sostenerla frente a ellos cada día de sus vidas y decir: Soy libre de pensar y hablar. Mis antepasados no pudieron, yo puedo y mis hijos lo harán. Los chicos deberían crecer recordando eso”. Smith se da cuenta de que hay todo un entramado de corrupción y que ese entramado lo llevo a ser senador. Mientras la prensa lo convierte en un bufón, se da cuenta de que está luchando contra una máquina a la que simplemente no puede vencer, pero con el nuevo e inspirado entrenamiento de la Sta. Saunders, está listo para enfrentarse a los enemigos del Senado actuando como un filibustero (congresistas que retrasan durante largo tiempo la aprobación de una ley concreta, realizando discursos larguísimos durante la sesión).Su secuencia durante todo el filibusterismo es de una brillantez estremecedora. Los últimos 10 minutos de esta película son extraordinarios. Estamos aguantando junto a él. Es tan conmovedor como el Senado finalmente le presta atención y él tiene ese hermoso monólogo. Su cuerpo roto le pide más ayuda a Saunders. Se siente completamente acabado y levanta la cabeza para ver al presidente del Senado interpretado por Harry Carey, y este le dedica una pequeña sonrisa y el senador Smith siente un atisbo de esperanza gracias al estimulo que le da el presidente del Senado, que catapulta a Stewart y le da la moral para hacer lo correcto. Su última batalla, gritando: “Voy a quedarme aquí y luchar por esta causa perdida, incluso si esta habitación se llena de mentiras como estas y todos sus ejércitos vienen marchando a este lugar. Alguien me escuchará”. Es esa inspiración la que Stewart lograba en sus papeles, una electricidad de esas que perduran en las generaciones venideras y en esta ocasión dio sus frutos, consiguiendo su primera nominación al Oscar al Mejor Actor.


 
En su carrera, Stewart interpretó a detectives, cowboys, jueces, abogados, "falsos culpables”, valientes enamorados Durante esa prolífica década de los 50, ganó también prestigio como protagonista de varios films no menos destacados: "El espectáculo más grande del mundo" (Cecil B. de Mille), "La historia del FBI" (Mervyn LeRoy). Fue también el rostro de Charles Lindbergh en "The spirit of St. Louis, y el de Glenn Miller "Música y lágrimas" (Anthony Mann). Stewart vio acción de combate en la II guerra en la que participó como piloto de un B-52 en más de veinte ataques a ciudades alemanas, y vio los horrores de la guerra. Es por ello por lo que, en 1946, no se sentía en condiciones de rodar hasta que Capra lo convenció por el personaje que iba a interpretar y el mensaje a transmitir y se dio su milagrosa y gloriosa actuación en “It's a Wonderful life” (1946), una de mis tres películas preferidas. Pocas películas son tan sinónimo de Navidad como It's a Wonderful Life, pero su calidad va mucho más allá. Su poder de permanencia la ha llevado a ser considerada una de las mejores películas de la historia. Frank Capra consigue que el público pase de la alegría a la depresión, y luego a la celebración, con un final lleno de lágrimas y alegría, a través de una narración visual magistral, con iconos como Jimmy Stewart en el papel de George Bailey y Donna Reed como su esposa Mary. It's a Wonderful Life es un conmovedor retrato de la condición humana, que nos lleva desde nuestros momentos más altos hasta nuestros momentos más bajos. Sobre todo, nos recuerda que, por muy duras que sean las cosas, estamos aquí por una razón, así que deberíamos quedarnos. La escogencia de James Stewart es impecable y su actuación es de antología. Stewart siempre ha sido considerado el mejor intérprete del ser estadounidense, del ser americano. La escena en el bar en la cual George Bailey se da cuenta que ha perdido todo, que el dinero no aparece, en víspera de la navidad y se sienta y empieza a llorar, y pide a Dios que le enseñe el camino (show me the way), Bailey como personaje y Stewart como actor, están tan conectados que son uno solo. Es una película con una construcción de guion y puesta en escena absolutamente ejemplares, hasta el punto de erigirse como una de las cumbres del cine clásico norteamericano, tanto en su aspecto formal como temático. Entre las escenas fundamentales de la actuación de Stewart como George Bailey están en la que le expresa a su padre (Samuel S. Hinds), justo antes de que fallezca de un repentino ataque al corazón, la admiración que siente por él “¿Sabes una cosa, padre? Creo que eres un gran tipo”; La secuencia de la noche de bodas bajo la lluvia, tras un nuevo viaje frustrado del protagonista, con Mary esperando a su esposo en la vieja casa abandonada (transformada en destartalado hotel tropical para la ocasión) que se convertirá en su vivienda; el enfrentamiento entre George y su tío Billy (un formidable Thomas Mitchell), tras extraviar éste los 8.000 dólares de la cooperativa que debía ingresar en el banco (el incidente que va a provocar la situación límite del protagonista con la que arranca la película): una secuencia que nos muestra a un George Bayley especialmente colérico (lo cual, de nuevo, nos lo hace todavía más creíble y desprovisto de maniqueísmos) y a un Billy Bayley con el cual compartimos la desesperación y la humillación; el encuentro de un George ya inexistente, después de que su particular ángel de la guarda, cumple su deseo de hacer que no hubiera nacido, con la madre, que no le reconoce (uno de los planos-contraplanos más sobrecogedores de la filmografía de Capra) y la secuencia final en la que los vecinos acuden en ayuda de George Bailey. Una obra maestra, universal, imperecedera y de sorprendente y alarmante contemporaneidad.

Stewart decía: tengo mis propias reglas y me atengo a ellas. La regla es simple pero inflexible. Una película de James Stewart debe tener dos ingredientes vitales: ser limpia e implicar el triunfo del desvalido sobre el acosador. Sus amigos lo veían como la esencia del ciudadano norteamericano honesto. Jimmy Stewart estuvo casado con Gloria Rankin Hatrick desde 1949 hasta su muerte el 16 de febrero de 1994. Nunca se recuperó de la muerte de su esposa. y juró no volver a aparecer en público después de su funeral. A partir de entonces, pasó la mayor parte del tiempo en su dormitorio, del que sólo salía para comer cuando su ama de llaves insistía. En diciembre de 1996, cuando le iban a cambiar la pila del marcapasos, dijo a sus hijos que prefería no hacerlo. Quería dejar que las cosas siguieran su curso natural. El 2 de julio de 1997, a las 11.05 horas, murió de un paro cardíaco a los 89 años.

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