Douglas Zabala
Cada 29 de noviembre en nuestro país celebramos el Día del Escritor en homenaje al natalicio de Andrés Bello. Este brillante venezolano fue un excelente profesor, ensayista, gramático, poeta y por ende denso escritor y un permanente referente en el oficio de la lengua castellana.
Andrés de Jesús María y José Bello López nace en Caracas el 29 de noviembre de 1781 el mismo año cuando El gobernador de la provincia de Guayana, coronel Antonio de Pereda, informa al intendente general de la provincia de Venezuela, José de Ábalos, que tiene conocimiento de que los ingleses capturaron algunas posiciones que los holandeses habían invadido y ocupado en la región del río Esequibo.
Declarada la independencia los alzados contra la Corona Española, entre otras comisiones y misiones, designan una de carácter diplomática, que tenía entre sus metas más importante dar a conocer en la Europa revolucionaria las buenas nuevas de la causa por la libertad en este lado del planeta.
El 9 de septiembre de 1810 finalizó en Londres la primera misión diplomática de Venezuela y del continente latinoamericano ante un país europeo. La integraban Simón Bolívar, Luis López Méndez y Andrés Bello, y si bien no logró que Inglaterra se sumara a la causa, sí incidió en el regreso de Francisco de Miranda.
La primera Misión Diplomática de la república recién constituida fue a Europa no solo a bregarse la solidaridad para Venezuela, tenían también el propósito de hacer que en el viejo continente se volcara la mirada hacia el americano. Andrés Bello junto a Bolívar y López Méndez colocaron todo su empeño en demostrar su fe en la nueva patria grande.
Aquella misión de Bello y los otros comisionados resultó todo un éxito y así lo reflejara el Corning Chronicle de Londres, donde Bolívar pudo plasmar sus motivos del viaje libertario. Lo que nadie sospechaba de Bello era que aprovecharía esa colita de “comisionado” para no meterse en el pandemonio que se iniciaba en la lucha por la independencia.