Este análisis quizás se puede resumir en dos frases sencillas: “Acatar las resoluciones de la ONU” y “Hacer justicia”
SOLUCIÓN AL CONFLICTO PALESTINO-ISRAELÍ
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Ahmad Taha

Pero, en este conflicto: ¿Quién tiene que acatar las resoluciones del máximo ente mundial? Y ¿Quién tiene que hacer justicia?, definitivamente todos tienen que hacerlo, pero veamos quien ha cumplido y quien no lo ha hecho, o mejor dicho, ha rechazado de manera déspota y tajante no hacerlo:
La ONU que fue fundado con el principal fin de resolver las controversias para lograr la paz, y cuya carta magna,reglamentos y resoluciones han sido confeccionadas para cumplir con este noble fin, ha emitido decenas de resoluciones en contra del Estado de Israel, un estado que se convirtió, con tan corta existencia, en el país más incumplidor de resoluciones y arbitrajes mundiales.

Siempre se ha sabido que la ONU no tiene ningún rol efectivo a menos que sea por el interés de los países poderosos y la guerra en Gaza puso esta realidad al descubierto por reconocimiento y declaraciones de altos funcionarios de la ONU, tales como el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, al decir: “Es importante reconocer que el ataque de Hamás no surgió de la nada. El pueblo palestino ha estado sometido a una ocupación asfixiante durante 56 años. Vieron cómo sus tierras se llenaban gradualmente de asentamientos, fueron sometidos a la violencia, sus economías fueron sofocadas, la gente fue desplazada, sus hogares fueron demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se están desvaneciendo”.

Por su parte, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, dijo que “el sufrimiento de niños, mujeres y hombres es profundo y continuo” en la asediada Franja de Gaza y “puede acarrear responsabilidad internacional”.

La ministra de Derechos Sociales de España y líder de Podemos, Ione Belarra, ha afirmado este lunes que “el Estado de Israel está llevando a cabo un genocidio planificado en la Franja de Gaza”. La política española sostuvo que los incesantes bombardeos, así como la decisión de dejar al pueblo palestino sin agua, alimentos y electricidad, violan “gravemente” el derecho internacional y "pueden considerarse crímenes de guerra”

Con una simple visita al amigo google, nos puede indicar, que Israel, uno de los países más recientes de la ONU, y aún cuando la mayoría de los principales miembros del Consejo de Seguridad son protectores incondicionales de Israel, es el país con más resoluciones no acatadas en la historia de ese ente mundial, en especial aquellas relacionadas con el conflicto palestino-israelí, y que casi la única resolución aceptada por el país judío es aquella que decreta su fundación (Res. 181 de 1947), sin embargo, aceptada y modificada de tal manera que comió buena parte del territorio palestino.

Lo antes expuesto es una clara evidencia de que Israel es un estado fuera de ley, por cuanto ha roto récords en hecho abominables tales como el asesinato de más de 5.000 niños en casi un mes y medio, con un promedio diario que supera aquel cometido por Hitler durante el holocausto; ha asesinado a más de un centenar de funcionarios de la ONU en la actual exterminación de Gaza, un hecho sin precedentes en la historia; ha destruido escuelas pertenecientes a la ONU (UNRWA) albergando refugiados y ha asesinado avarios periodistas.

Respecto a hacer justicia, esto se logra cuando Israel, cumpliendo con el derecho internacional, devuelva los territorios ocupados a los palestinos, y estos, por ende, no tengan más necesidad de ejercer su derecho legítimo a la defensa y a la resistencia; cuando los judíos dejen de manipular al mundo con el holocausto haciendo valer la memoria solo de 6 millones de judíos (que sí lo valen) e ignorando la de más de 50 millones de seres humanos que murieron en la misma guerra; cuando el asesinato masivo de niños y mujeres no siga siendo impune y cuando las víctimas del holocausto nazi de ayer no sean los ejecutores del holocausto palestinos de hoy.


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