Al hablar del ¡Estado de Israel!, a la vasta mayoría de las personas en el mundo occidental solo les pasa por la mente la tierra histórica de las religiones, el holocausto, la tecnología
NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO
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Ahmad Taha

Es decir, sin tener el más mínimo conocimiento de cómo surgió ese estado sobre las ruinas, cadáveres, destrucción, exterminación, opresión, sufrimiento y desplazamiento del pueblo palestino, tanto así que no es exagerado decir que las víctimas del holocausto nazi son ahora los autores de un holocausto en contra de los palestinos. La maquinaria informativa y publicitaria del lobby sionista en el mundo logró, cabalmente, que la gente obviara todas estas cualidades que aún hoy en día caracterizan al Estado de Israel.

Referirnos al Estado de Israel es específicamente hablar de sus gobiernos y gobernantes y de ninguna manera significa hacer referencia al pueblo judío, ya que judíos pacíficos y soñadores de vivir en paz con los palestinos hay de sobra.

Dentro y fuera de Israel, son muchas las organizaciones que abogan por una solución justa a la causa palestina y a garantizarle a los palestinos sus derechos inalienables, entre las cuales destacan: la Organización Internacional de Judíos No Sionistas (Neturei Karta) cuya creencia se basa en que el pueblo judío es un pueblo de diáspora sin tierra determinada; la organización israelí "Paz Ahora" o “Shalom ajshav” en hebreo, una ONG de izquierda cuyo objetivo es convencer al pueblo y al gobierno israelíes de que la ocupación de los territorios palestinos es de ninguna manera aceptable, y se centra principalmente en abogar por una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino y “B'Tselem”, un centro de información israelí para los Derechos Humanos en los territorios palestinos ocupados, entre otras.

Para no dejar en puras palabras lo antes dicho, ya que las palabras no documentadas se las lleva el viento, y para sustentar las atrocidades que han caracterizado a altos funcionarios israelíes, tanto anteriores como actuales, no me dedicaré a contar los dolores y sufrimientos de los palestinos, lo cual es una realidad contundente basada en vivencias diarias, sino a dar testimonios y ejemplos de declaraciones documentadas sobre tales atrocidades. Todos los ejemplos siguientes y decenas más son absolutamente comprobables con la tecnología del internet.

En agosto de 2010, el entonces Rabino y líder espiritual del partido ultraortodoxo israelí Shas, Ovadia Yosef, declaró que los palestinos eran para él “serpientes venenosas” y que debían ser “exterminados”: “Que Dios los destruya con una plaga”, dijo. No se refirió a algún grupo de palestinos o a los supuestos “terroristas” sino a “los palestinos como pueblo”, a todos los palestinos, sin excepción.

El actual Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, de extrema derecha, emprendió una campaña en contra de los prisioneros palestinos para “convertir sus vidas en un infierno”, como él mismo ha declarado. El comienzo fue en febrero pasado con la determinación de la cantidad de agua que un prisionero palestino puede usar diariamente para sus necesidades naturales, cortándoles el agua caliente y reduciendo el período de baño para que cada 120 prisioneros tengan solo una hora al día. Inmediatamente y bajo instrucciones del propio ministro, las administraciones de algunas prisiones comenzaron a duplicar las redadas en las cárceles y celdas que albergan a palestinos utilizando bombas de sonido y perros policía, y también proporcionaron a los presos pan en mal estado.

A finales de julio de 2023, el ministro Ben-Gvir cerró cualquier esperanza de que los prisioneros palestinos fueran liberados antes del final de sus sentencias, aunque estuviesen a punto de morir.

El primer día de septiembre pasado, ese mismo ministro decidió reducir las visitas de los familiares a sus allegados presos de una vez al mes a una vez cada dos meses.

Durante ese mismo mes de septiembre, el Parlamento israelí (Knesset) aprobó un proyecto de ley destinado a negar a los prisioneros palestinos su derecho al tratamiento y la cirugía.

Otro ejemplo no menos atroz, son las declaraciones de la reconocida parlamentaria israelí Ayelet Shaked, del partido Hogar Judío, quien pidió en el año 2014 “asesinar a todas las madres palestina que daban a luz ¡pequeñas serpientes!... (los palestinos) son nuestros enemigos y nuestras manos deberían estar manchadas de su sangre. Esto se aplica igual a las madres de los terroristas fallecidos". Un año más tarde, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, designó a la mencionada diputada como nada más y nada menos que Ministra de Justicia en Israel, ¡Vaya justicia!.

Durante el pasado mes de marzo de 2023, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, hizo dos declaraciones por demás nefastas: la primera fue durante una conferencia organizada por el diario de negocios israelí The Marker declaró que “la localidad cisjordana de Huwara debe ser aniquilada", y la segunda declaración fue durante su discurso en un servicio conmemorativo privado para un activista del partido centro derechista Likud, celebrada en París, cuando dijo que "el pueblo palestino es una invención de hace menos de 100 años, mientras que Israel es un milagro".

El actual jefe del gobierno más radical que haya conocido Israel en su historia, Benjamín Netanyahu, no se queda atrás, él habló sobre: “La necesidad de trabajar para erradicar la idea de establecer un estado palestino y bloquear el camino hacia él”, destrozando todos los acuerdos y entendimientos alcanzados hasta ahora entre palestinos e israelíes a lo largo de más de medio siglo.

Por ironías del destino, la gran mayoría de estos desubicados funcionarios israelíes, son de padres y abuelos nacidos y criados fuera de la Palestina histórica (actualmente Territorios Palestinos e Israel). A todos ellos se les puede responder desde su propio entorno, y de la mano de nada más y nada menos que la primera Jefe de Gobierno en la historia de la recién establecida Israel (1969-1974), Golda Meir, quien dijo textualmente: “…creo que todos los que estamos sentados aquí y estábamos en Palestina antes de la guerra de 1948, todos somos palestinos. Es una realidad, sí, una realidad, tengo el pasaporte antiguo, soy palestina, desde 1921 hasta 1948 tuve un pasaporte palestino". En otra entrevista también dice textualmente: “Palestina era la zona entre el Mediterráneo y las fronteras iraquíes, la franja oriental y la franja occidental eran Palestina, soy palestina…”(existen videos en las redes sociales con dichas declaraciones).

Mientras tanto, en junio pasado, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre los Territorios Palestinos Ocupados, incluida Jerusalén Oriental, e Israel, aseveró que “Las autoridades israelíes están cometiendo la mayoría de las violaciones como parte del objetivo del gobierno israelí de consolidar su ocupación permanente a expensas de los derechos del pueblo palestino”.

Hace tan solo unos días atrás y durante una entrevista a 'AssociatedPress', quien fuera Jefe del Mossad israelí durante el período 2011-2016, Tamir Pardo, acusó a su propio país, Israel, de haber impuesto un régimen de "apartheid" en Cisjordania, un régimen de segregación racial institucionalizada, contemplado como crimen de lesa humanidad por el derecho internacional.

Cada día son más los soldados israelíes que se niegan a servir en las filas del ejército israelí y rehúsan cometer violaciones a los derechos humanos de los palestinos. Ejemplo a ellos es ex oficial en el ejército israelí Natan Blank, quien declaró al diario israelí Maariv: "No estoy listo para servir en un ejército de ocupación y ser una herramienta utilizada para mantener la ocupación. He llegado a un estado de ebullición y no estoy listo para trabajar en un ejército que viola los derechos humanos”.

Está comprobado que, a lo largo de la historia, nunca una ocupación ha durado para siempre, sean cuales sean sus prácticas de amedrentamiento en contra de los pueblos ocupados. Esto mismo pasará con la ocupación israelí a la histórica Palestina: las declaraciones amenazantes y las prácticas nefastas, barbáricas y antihumanas del gobierno israelíy sus funcionarios en contra de los palestinos solo servirán para demostrar que de nada sirve a esa ocupación israelí la fama de ser un país democrático y próspero (que sí lo es) y acelerarán el fin de la ocupación, aún cuando hay quienes, dentro del propio Israel, pronostican que estas prácticas podrían significar el fin de ese estado.


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