John Ismay y Ephrat Livni
Por primera vez, el gobierno de Biden ha autorizado a Ucrania a utilizar
misiles balísticos suministrados por Estados Unidos para ataques dentro de Rusia, según funcionarios estadounidenses, lo que supone un importante cambio de política.
Los misiles se conocen como Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército, o ATACMS por sus siglas en inglés (pronunciado “attack ’ems”). Es probable que se empleen inicialmente contra soldados rusos y norcoreanos para apoyar a las fuerzas ucranianas en la región de Kursk, en el oeste de Rusia, según funcionarios estadounidenses.
Ucrania lleva años presionando a Estados Unidos para recibir la autorización, que llega en los últimos meses del gobierno de Biden. El presidente electo Donald Trump ha dicho que tratará de poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania.
¿QUÉ HACEN ESTOS MISILES?
Los ATACMS,
fabricados por Lockheed Martin, son misiles balísticos de corto alcance que, según el modelo, pueden alcanzar objetivos a 350 kilómetros de distancia con una ojiva que contiene unos 170 kilos de explosivos. Los misiles balísticos vuelan mucho más alto en la atmósfera que
los cohetes de artillería y muchas veces más lejos, volviendo al suelo a una velocidad increíblemente alta debido a la atracción de la gravedad.
Pueden dispararse desde
las lanzaderas móviles HIMARS que Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania, así como desde las antiguas lanzaderas M270 enviadas desde el Reino Unido y Alemania.
A menudo se hace referencia a los ATACMS como “misiles de largo alcance”,
pero se trata de un término subjetivo. Pueden llegar más lejos dentro de Rusia que cualquier otro misil ucraniano, pero no pueden viajar tan lejos como un misil de crucero o un misil balístico intercontinental.
El misil ATACMS se desarrolló en la década de 1980 para destruir objetivos soviéticos de gran valor en lo más profundo de las líneas enemigas. Se construyó como una rara arma guiada en una época en la que Estados Unidos confiaba principalmente en las “bombas tontas” y otras municiones no guiadas.
En la actualidad, el Pentágono tiene dos versiones del ATACMS en su inventario: un arma de racimo y otra que lleva una sola carga explosiva.
¿POR QUÉ ESPERÓ ESTADOS UNIDOS?
La decisión sobre si armar a Ucrania con ATACMS ha sido un tema delicado desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022. Desde el principio de la guerra, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha abogado por armas que puedan alcanzar territorios controlados por Rusia y, con el tiempo, la propia Rusia.
A la Casa Blanca le preocupaba que, si Ucrania utilizaba el misil para atacar objetivos en el interior de Rusia, el presidente Vladimir Putin pudiera responder con una escalada.
Algunos funcionarios del Pentágono también se habían opuesto a entregar estos misiles a los ucranianos debido a la limitación de los suministros.
Zelensky
afirma que este tipo de arma es crucial para la capacidad de su país de lanzar una contraofensiva más amplia y ha insistido en que no tiene planes de atacar ciudades rusas ni a civiles.
El domingo, sugirió en un discurso nocturno que se había levantado la restricción estadounidense sin confirmarlo, diciendo: “Esas cosas no se anuncian. Los cohetes hablarán por sí mismos”.
¿CÓMO LOS UTILIZARÁ UCRANIA?
El ejército ruso se está preparando para lanzar un
gran asalto de unos 50.000 soldados, incluidos soldados norcoreanos, contra las posiciones ucranianas atrincheradas en Kursk, con el objetivo de recuperar todo el territorio ruso que los ucranianos
tomaron en agosto.
Los ucranianos podrían utilizar los misiles ATACMS para atacar concentraciones de tropas rusas y norcoreanas, piezas clave de equipo militar, nodos logísticos, depósitos de municiones y líneas de suministro en el interior de Rusia. Esto podría ayudar a los ucranianos a reducir la eficacia de la contraofensiva ruso-norcoreana.
El año pasado, el presidente Biden accedió a suministrar varios centenares de ATACMS para su uso en territorio ucraniano en manos rusas, incluida la península de Crimea ocupada por Rusia. Por tanto, no está claro cuántos de estos misiles les quedan a los ucranianos en su arsenal para utilizarlos en la región de Kursk.
¿LOS HA UTILIZADO ESTADOS UNIDOS EN COMBATE?
Sí. El ejército estadounidense disparó unos 30 ATACMS en 1991 durante la operación Tormenta del Desierto, según los registros del gobierno. Se utilizaron para atacar las lanzaderas de misiles balísticos de medio alcance y los emplazamientos de misiles tierra-aire de Irak.
Esas versiones de munición de racimo de primera generación podían volar unos 160 kilómetros. Una vez sobre sus objetivos, liberaban 950 submuniciones.
Posteriormente, el Pentágono restringió el uso de municiones de racimo porque
a menudo fallaban, llenando los campos de batalla con peligrosos artefactos que mataban y herían a soldados y civiles una vez finalizado el combate. El Ejército reacondicionó muchas de las primeras ATACMS en la década de 2000 y sustituyó las submuniciones por una única ojiva explosiva.
The New YorkTimes