Equipo de Redacción
La migración siempre ha sido parte de la conducta humana, a lo largo de la historia como consecuencia de guerras interminables, graves enfermedades y costosas catástrofes naturales. Los procesos migratorios hoy en día, no escapan a las viejas causas pero son principalmente estimulados por la globalización con el acercamiento de los países; la constitución de comunidades de naciones otrora distantes con la Unión Europea, la creciente emergencia de las naciones asiáticas, latinoamericanas y africanas; así como los cambios veloces en la medicina y las ciencias todas; amén de las facilidades para la enseñanzas y la moderna comunicación digital.
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El tema de las migraciones como se reconoce en las relaciones internacionales es objeto de investigación y seguimiento por las Naciones Unidas y otras instancias internacionales por su relación por los derechos humanos y las causas que han generado este fenómeno con muchas caras y diferentes consecuencias políticas y económicas, entre ellas la Organización Mundial del Comercio y la Organización Internacional para las Migraciones que profundizan en investigaciones y estudios al respecto; y en el caso de Venezuela la organización civil Centro de Capacitación Migratoria.
VENEZUELA
Los países latinoamericanos conocidos por sus desigualdades sociales y económicas y la inestabilidad política tradicionalmente han producido migraciones especialmente de las naciones centroamericanas hacia los Estados Unidos, generando en la potencia norteña lo que se conoce como el problema de los refugiados e indocumentados. Sin embargo, en otros países de la región, también crece lo que suele denominarse con el adjetivo griego de diáspora.
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Hasta hace unos años Venezuela se consideraba como un país receptor de migrantes comparado con otros países del área, lo cual contribuyó de manera decisiva a su transformación y modernidad a lo largo de los siglos XX y XXI. Según recientes estudios, la situación comienza a experimentar cambios a partir del 2000 cuando se conjugan factores económicos, como la crisis de la industria petrolera como factor principal de su economía, el comienzo de una severa crispación política y la tendencia a la fuga de contingentes juveniles de la clase media en búsqueda de nuevos horizontes; además de que se iniciaba una campaña mediática internacional contraria a las posibilidades futuras del progreso de la nación.
INTELIGENCIA MIGRATORIA En 2010 se conoce el libro
Inteligencia Migratoria, Me quedo o me voy, de los autores: Harry Czechowicz Grynszpan, Sonia Peña Czechowicz, Oscar Hernández Bernalette y Alfredo Zuloaga, que da pie al Observatorio de la Diáspora Venezolana y a un riguroso seguimiento del fenómeno, conjuntamente con la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas.
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Justamente la ODV a través de su presidente Tomas Páez, acaba de dar a conocer el pasado 13 de mayo, los resultados de su más reciente investigación, arrojando cifras como las siguientes: la diáspora venezolana alcanza a casi 9 millones de migrantes en el mundo, entre más de 450 ciudades, en más de 90 países incluyendo venezolanos que residen en la India y en China; mientras que la OIM habla de 7,7 millones ubicados en las Américas y en el Caribe. Páez agrega en cuanto al perfil de los migrantes venezolanos, que el 20% tiene entre 31 años y 42 años de edad, el 30% entre 43 años y 54 años, y el 27,5% entre 55 años y 67 años. El directivo destacó que la migración venezolana tiene rostro femenino y que en los países de acogida se registran 56,5% de mujeres y 43% son hombres. Finalmente subraya que 48,5% de los migrantes tienen estudios de post grado y el 30,9% es universitario, mientras que el 74% trabaja aunque sea en el sector informal; además que la diáspora venezolana es de carácter urbano, se origina en los estados de mayor población y más urbanizados del país y que representan el 28% de la población general.