Siempre la asocié a unos zapatos que me acompañaron varios años en la primaria. La suela no aguantó más y la cubrí con un cartón de aquella leche que tenía como emblema una vaca. Sentado en el pupitre tomando apuntes con las piernas cruzadas, observé que los compañeros pasaban y decían muuuu.

Exactamente, en el medio de la tronera de mis botines, la vaca de leche Carabobo recibía el saludo de mis jodedores condiscípulos. Cómo olvidar entonces los zapatos de manacho?.

Es por eso que en los últimos días me rondó en la cabeza la visita reciente a Venezuela de una pareja de zapateros alemanes, Georg y Adrian Wessels, que hicieron desde lejos un viaje de solidaridad pura y noble.

La embajada de Alemania difundió la información y yo la resumo de la manera siguiente: "Nuestros compatriotas Georg y Adrian han entregado a Jerson Rodríguez Hernández, el hombre de los pies y estatura más grande del mundo, tres pares de zapatos talla 70".

Eso fue el 23 de abril en la población de Santa Cruz, Estado Aragua.

Todos los medios de comunicación y redes se ocuparon de difundir la información con lujo de detalles y además reponer la historia de éste venezolano que padece desde su nacimiento, Acromegacia con gigantismo, un trastorno de secreción excesiva de las glándulas del crecimiento. Pesé a ello, no se rinde, desea ser cocinero y crear una fundación para ayudar a otras personas.

Nuestro famoso gigante manifiesta su rabia con la organización del récords Guines, dice que son pura "muela", solo entregan un certificado. "Ellos venden libros, ganan plata a costilla de los demás y no le dan nada a uno. Yo necesito inyecciones".

Veo el video y las fotos, ahora tengo otro 'déjá vu'; Los viajes de Gulliver, una novela satírica cuyo autor es el británico Jonathan Switft. Me impactó ese naufrago que despierta en una playa grande amarrado y rodeado de gentes de no más de 15 centímetros. Son los habitantes de Liliput, con los cuales Gulliver desarrolla una relación empatía digna de estudiar. Fue uno de mis primeros libros y ustedes no sé me van a salvar que les narre en otro momento esa historia personal edificante que viví en el Parque San José ( Concejo venezolano del Niño), durante mí época de niño de la calle feliz e indocumentado.

Sigo con el tema de los zapatos; otra canción que me gusta y llama la atención es Zapatos Rotos (1969), la popularizó un grupo argentino, Los Náufragos, y por acá varios grupos venezolanos la han hecho suya. Creo que uno de ellos Zapato 3, una banda de rock muy disruptiva y famosa en los años 80 y 90. Sus fundadores han dicho que el nombre lo tomaron de los Beatles. ¿Cómo así? Muy sencillo: los Beatles explicaban que podían haberse llamado "Silla" o " Zapato".

En todo caso, por la pinta de aquellos muchachos de los tres grupos musicales, no creo que ninguno de ellos haya usado zapatos rotos...

El nombre de los Beatles, no era lo importante; cuando hay talento no dejas de crecer. Igual ocurre con los píes y la estatura de Jerson, no paran de crecer.

Afortunadamente sus sueños también siguen el ritmo de su estatura. Y mientras haya gente como los alemanes dispuestos al apoyo no se rendirá. Su coraje y resiliencia NO es como los zapatos de manacho.

Tampoco como los míos...muuuu
Nos vemos por ahí