Carlos Roque
Dentro de cien días los venezolanos acudirán a una nueva cita comicial para elegir Presidente de la República, en un cuadro ya acostumbrado de polarización política y social más que a la natural confrontación de ideas y programas de gobierno. La elección de Hugo Chávez en 1998, frente a las opciones de los partidos tradicionales significaba un corte histórico con las propuestas de la Asamblea Constituyente que no debió entenderse solamente como la aprobación de un nuevo texto constitucional, sino como el acceso a una “democracia protagónica”, una definición gaseosa que facilitaría un mandato sometido a la voluntad y el manejo de nuevas exigencias de poder para el gobernante electo. De esta manera, durante veinticinco años Venezuela ha conocido la “revolución bolivariana” y “el socialismos del siglo XII” con Hugo Chávez, y un gobierno de Nicolás Maduro inserto en el “liderazgo multipolar de la nueva geopolítica global.”
ELECCIONES
La aprobación de la nueva Constitución Nacional Bolivariana en 1999 ordenó la relegitimación de la Presidencia de la República y los poderes legislativos en 2020, en la cual derrotó a su contendor Francisco Arias Cárdenas, pieza clave en la conspiración del 4 de febrero de 1992 y quién días antes abandonaba su gobierno junto a los llamados “comacates”. Arias Cárdenas a los meses regresó al lado de Chávez y es ahora el embajador venezolano en México. En aquella oportunidad los partidos opositores sin reponerse de la derrota del 98, y algunas nuevas organizaciones de la sociedad, no fueron capaces de encontrar un candidato con fuerza para enfrentar el plan reeleccionista del mandatario.
ROSALES EN ACCIÓN
En 6 años, y luego del “Carmonazo” en 2022, el fracaso del Paro Nacional Petrolero y el llamado a la abstención en las elecciones legislativas de 2005, y la desaparición de la Coordinadora Democrática conducida por Enrique Mendoza. La oposición debió enfrentar nuevamente la reelección de Chávez. Julio Borges inició una intensa campaña nacional como aspirante de Primero Justicia y otros sectores asomaron el nombre de Teodoro Petkoff como fórmula de consenso y fue precisamente el director de “Tal Cual” quien propuso el nombre de Manuel Rosales gobernador del Zulia y reconocido por su gestión como alcalde de Maracaibo y cuyo nombre, sin primarias ni mayores exigencias fue asumido como el candidato opositor por todas las agrupaciones, obteniendo el 37% de la votación frente a Chávez que consolidaba un creciente control de las instituciones.
CAPRILES EN PRIMARIAS
La derrota de la Reforma Constitucional propuesta por Chávez en 2007, la emergencia de un vigoroso movimiento estudiantil de calle, la creación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y los resultados de las elecciones legislativas de 2008, significaron un estímulo para la escogencia del candidato para la consulta presidencial 2012. En el evento con la asistencia del Consejo Nacional Electoral y las presidencias de Ramón Guillermo Aveledo y “Chuo” Torrealba, resultó electo Henrique Capriles de “Primero Justicia” con una significativa votación frente a Chávez, y que pocos meses después (a la muerte del gobernante), se repotenciaría para perder por 250 mil votos (según el CNE), frente a Nicolás Maduro.
LA ABSTENCIÓN
La elección de 2018 (en esta oportunidad el 15 de mayo y no en diciembre como de costumbre), se dió en circunstancias especiales. El frente opositor, luego de la costosa protesta de las “guarimbas” con saldo de muertes y cuantiosos daños materiales, la renuncia a la vía del referendo revocatorio, y la vinculación de un sector de ella cada vez mayor con la estrategia injerencista de Donald Trump, condujeron a la tesis de la abstención. Un sector disidente encabezado por Avanzada Progresista propuso el nombre de su fundador y exgobernador de Lara Henri Falcón junto a otros aspirantes como Javier Bertucci del partido evangélico El Cambio. El resultado de la consulta reeligió a Maduro frente a Falcón con denuncias de irregularidades y ventajismo.
EN CAMPAÑAEl CNE informó ahora la inscripción de 13 candidatos, (Maduro a la reelección) y 12 aspirantes opositores algunos de los cuales han sumado sus votos a otros candidatos, luego que la Plataforma Unitaria Democrática a última hora convirtiera en oficial el nombre de Edmundo González Urrutia (originalmente considerado como candidato “tapa”) ante las inhabilitaciones de María Corina Machado, Corina Yoris y la renuncia de Manuel Rosales. González Urrutia es un diplomático con amplia experiencia, exembajador en Argelia y Argentina, y como secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Luis Eduardo Martínez, diputado, exgobernador de Monagas fue propuesto por Acción Democrática y recibió el apoyo de COPEI, las dos referencias históricas del “bipartidismo” de la Cuarta República, y otras organizaciones con influencia nacional. Destaca también la postulación de Antonio Ecarri, líder de “Alianza del Lápiz”, plataforma con notable penetración en las principales ciudades del país y ahora con el fuerte respaldo de Fuerza Vecinal que agrupa 42 alcaldes entre ellos los tres del Área Metropolitana y de los partidos Avanzada Progresista y Cambiemos. Otros nombres como Claudio Fermín, exalcal de de Caracas, aspirante presidencial en tres oportunidades y jefe del partido Soluciones, Javier Bertucci diputado y líder de El Cambio de la iglesia evangélica Maranata; y Enrique Márquez ex rector del CNE, podrían recibir u ofrecer apoyo en los próximos días:
LAS MISIONES
Nicolás Maduro con el apoyo del PSUV y el Polo Patriótico, intensifica desde hace meses una campaña electoral de facto basada en la activación de las misiones y grupos sociales estimulados y financiados por el Estado.