Carlos Roque
Mientras Nicolás Maduro fue proclamado como el candidato presidencial del PSUV, el Polo Patriótico y varias organizaciones sociales; los partidos opositores enfrentan dificultades para formalizar sus candidaturas presidenciales-En primer término, la falta de una propuesta unitaria consistente, la inhabilitación de candidatos y últimamente la anulación de algunas tarjetas a última hora.
LA UNIDAD
Se suele simplificar el escenario electoral como la confrontación tradicional de gobierno-oposición, como si se tratase de los bloques homogéneos característicos de la polarización política. En el caso venezolano la emergencia del proceso bolivariano chavista puso en claro la debilidad y agotamiento de los viejos partidos políticos y en consecuencia la aparición de nuevos factores sociales que asumieron el liderazgo opositor en las luchas populares de los primeros años de la resistencia antichavista.
De esta manera se trataba de una enérgica oposición no tutelada por nacientes partidos políticos con dirigencia joven pero escasa consistencia social y organizativa. Es solo con la creación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y la realización de las primarias presidenciales que favorecieron a Henrique Capriles y Primero Justicia para las elecciones de 2012 y 2013 cuando pudo hablarse de una y no de varias oposiciones.
LA SALIDA
La llamada línea de la salida que conducía inevitablemente a la violencia y la represión decretada por Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado en 2014 marcaba un deslinde (aunque entonces no fue hecho público) de un sector radical que apostaba a una rápida salida de Maduro con apoyo directo de Donald Trump que condujo al despilfarro de la victoria legislativa de 2015; el retorno a las “guarimbas” en 2017, la abstención en la elección presidencial de 2018 y luego al llamado “gobierno interino” de Juan Guaidó con las consecuencias ya conocidas.
NUEVO LIDERAZGO
Era obvio que el fracaso político de ese sector abriría paso a una unión de partidos que fueron favorecidos con el voto en las elecciones de 2000 y 2021 y que ahora asumen la representación opositora en la Asamblea Nacional, gobernaciones, consejos regionales y alcaldías y que apuestan a la reinstitucionalización y acuerdos de cara al futuro democrático.
MARIA CORINALa Plataforma Unitaria, uno de los bloques de la oposición, convocó a una consulta de primarias el 22 de octubre de 2023 en la cual resultó ganadora por una mayoría aplastante María Corina Machado de “Vente Venezuela”, una de las más consecuentes luchadoras del campo democrático. Sin embargo, sobre ella pesa una inhabilitación, que según los voceros del oficialismo impedirá su inscripción y la obligaría a ofrecer su apoyo a otro aspirante.
LOS CANDIDATOSVarios nombres de los partidos opositores formalizan su aspiración ante el CNE para iniciar campañas que procuran en el curso de los próximos meses ser favorecidos por la conocida “economía del voto,” como Luis Eduardo Martínez de AD, Antonio Ecarri de Alianza del Lápiz, Avanzada Progresista y Cambiemos; Juan Carlos Alvarado de COPEI, Julio César Pineda, del Partido Ecológico y Partido Republicano; Manuel Rosales de Nuevo Tiempo, entre otros.
EDUARDO, EL GRAN “OUTSIDER”
A última hora se conoció que de ser devuelta la tarjeta de su partido “Unión y Progreso”, Eduardo Fernández formalizaría también su postulación. El hecho tendría un notable efecto de opinión, por cuanto se trata de uno de los líderes históricos de la generación del 58, secretario general de COPEI siendo partido mayoritario, directivo de la Democracia Cristiana Internacional, candidato presidencial (conocido como “el tigre” con alta votación frente a Carlos Andrés Pérez en 1988), y si bien firme opositor a Chávez y Maduro, partidario de propiciar una salida de transición consensuada frente a la crisis nacional.