Todos conocemos la historia de David y Goliat, recogida en la Biblia. Y, aunque no la hayamos leído, sabemos bien lo que significa: es la victoria del pequeño frente al grande, del desvalido frente al poderoso, un recuerdo de que, aunque tengamos todo en nuestra contra, siempre habrá posibilidades de salir triunfante.La talla de los seres humanos ha aumentado con los siglos. Se estima que el promedio mundial de estatura actual para varones es de 1,78; pero este incremento en la alzada no alcanzó a muchas celebridades: Napoleón Bonaparte medía 1,68 m, no tan mal para su época. Pero su ego era tan grande que vivía obcecado por la talla. Para colmo, el duque de Wellington, que le propinó la derrota definitiva en la batalla de Waterloo, media 1,64.

De la tolerancia a la crueldad. Para comprobar que el don de gentes nada tiene que ver con la talla, las de Ghandi y Stalin eran casi la misma. La del apóstol hindú de la no violencia era de 1,64; mientras que el crecimiento del fundador del estalinismo se detuvo en 1,63. Francisco Franco dictador ególatra de baja estatura; quien se hiciera llamar Caudillo de España y de la Cruzada, medía solo 1,63.

Por fortuna, la composición musical no depende de la talla humana. De ser así, nos habríamos perdido de la Pequeña Serenata Nocturna y de La Flauta Màgica. La estatura de Wolfgang Amadeus Mozart era 1,63. Franz Schubert era todavía más bajo. El autor del ballet Rosamunda medía 1,55.Ninguna liga deportiva compite con la NBA en la alzada de sus jugadores. La estatura promedio supera los 2,00 m. Muggsy Bogues, con 1,59 m, ha sido el más pequeño de la historia. No vayan a creer que era el enano de un circo de grandulones. Jugó 14 temporadas a aceptable nivel entre 1987 y 2001.

En el fútbol hay cientos de mitos desde los inicios, uno de ellos es que los bajitos no pueden jugar porque son derribados con facilidad por las torres destructoras. Pero, si vamos al archivo y a la actualidad, vemos que no es así, que los que cuidan bien la pelota siempre pueden brillar. Sebastián Giovinco: con 1,62 metros de la altura, se destacó -además de regatear- por su pegada en la pelota parada. Lamentablemente, en el fútbol europeo no le brindaron la confianza que sí tuvo en el Toronto de la MLS, donde convirtió 83 goles y entregó 53 asistencias en 142 PJ. Lo rotularon, en sus inicios, como el nuevo Del Piero. Diego Maradona: el potrero le forjó cientos de picardías para arreglársela ante los poderosos grandotes que buscaban destruir sus obras. Pelusa, el Diego o Maradona, con 1,65 metros de altura, entregó pasos de ballet que difícilmente volvamos a ver. Dio alegrías.Yeferson Soteldo: con un 1,59 metro de altura, el de Acarigua, apareció en todas las portadas de los diarios tras una gran actuación, en un partido Santos FC, ante Boca Juniors por Copa Libertadores. Encarador como pocos y uno de los mejores jugadores del último tiempo de Venezuela.

VENEZUELA,BRASIL Y URUGUAY

No son visiones: Venezuela comparte el segundo puesto en la tabla con Brasil y Uruguay. ¿Es porque recién empieza la Eliminatoria…? ¿Es suerte, casualidad…? Para nada. Tiene magníficos jugadores (y muchos), un buen entrenador y toda la ilusión del que viene luchándola de abajo. Es la in “esperada” revelación de la clasificatoria y a todos nos pone contentos. Merece ir a un Mundial, merece su anónimo ascenso y esa euforia nacional que recorrió Maracaibo, San Cristóbal, Mérida, Caracas... El empate de oro conseguido en Brasil y la goleada sobre Chile en Maturín ante el fervor de su público convirtieron a la Vinotinto en la estrella de la doble jornada del Premundial.

Si Ecuador es el fútbol con mayores progresos de las últimas décadas en Sudamérica, Venezuela es el segundo. Hasta unos quince años atrás muchos sacaban cuentas y planteaban: “Hay que golearlos para tener buena diferencia de gol”. Ahora exprimen el cerebro a ver cómo le sacan un empate. La Vinotinto pasó por encima de Chile con un 3 a 0 celebradísimo y un Yeferson Soteldo atrevido e imparable. Un metro 59 de talento y picardía es Yeferson. Para que el ahora jugador de moda del fútbol venezolano pueda llegar a romperla en Brasil y representar a su país, tuvo que pasar por varias escaleras. La muerte de su madre, las indisciplinas y la inseguridad fueron algunas de ellas que, si no fuese por Noel Sanvicente, como él mismo ha dicho, no hubiesen tenido sentido. A veces la vida te presenta ángeles para que te cuiden de todo mal.

SOTELDO,IMPARABLE

Tras la mano bendita de “Chita”, la carrera del ahora ‘10’ del Santos (sí, la misma que utilizaron Neymar y Pelé) solo fue en subida. Con 16 años debutó en el Zamora FC y, a los dos años, le llegó una sorpresa de la vida. Tendría un hijo con su esposa Elianny Jiménez. Aunque parezca algo intrascendente dentro de su carrera deportiva, su nacimiento marcó un hito para los amantes del fútbol. El nombre del pequeño sería Thiago Mateo. ¿Por qué? Fácil, los hijos de su ídolo, Lionel Messi, llevan los mismos.Luego, y aunque todavía no figuraba para la selección mayor, le llegó una de las ilusiones más grandes de su vida. Sí, Soteldo puede sacar pecho de que es subcampeón mundial. Con la Vinotinto, que todavía no clasifica a una Copa del Mundo de mayores, puede presumir de haber llegado a la final del Mundial Sub 20, donde perdió ante Inglaterra.
Con 26 años y una carrera a la que le falta mucho recorrido, Soteldo puede darse el lujo de haber pasado por todo, un poco. Desde la inseguridad hasta la gloria en menos de 15 años. Y reconociendo que a veces las bendiciones más grandes llegan por esfuerzos que uno hace. Él dijo alguna vez que de no ser por el fútbol estaría muerto.

“BOCHA” BATISTA

Venezuela tiene apenas 2 goles en contra en 4 partidos. En otras épocas ya tendría 14 ó 15. Fernando “Bocha” Batista llegó a Venezuela porque le ofrecía un buen contrato y ser comandante en jefe. Es un entrenador magnífico y ya empieza a ser idolatrado en la tierra de Bolívar. “El fútbol venezolano era como un submarino, nadie lo veía”, suele decir Richard Páez, una de las figuras cumbre de balompié del país, primero como gran futbolista, luego como exitoso entrenador.

El triunfo convirtió a Venezuela en una fiesta, porque es su mejor inicio clasificatorio no sólo en los puntos, sino en el juego. Le empató a Brasil como visitante y convirtió a Maturín en un reducto inexpugnable. El ejercicio de Fernando “Bocha” Batista en el banco ha significado el crecimiento de la única selección sudamericana que no ha clasificado a una Copa del Mundo y que ahora se permite soñar a costa de un rival que tenía inmensa superioridad histórica, como es la selección araucana.

 
Mientras en las calles de Santiago la numerosa colectividad venezolana se desbordaba, el trámite del partido reflotaba la maldición que persigue a la selección chilena, que suele recibir goles de jugadores venezolanos que han jugado en el país. Pasando por Giancarlo Maldonado, Rómulo Otero, Luis del Pino Mago y ahora Jefferson Soteldo, todos ellos iniciaron sus carreras en Chile para luego saltar a la selección. "Los triunfos ayudan a consolidar las ideas, pero todavía falta mucho, hay que trabajar, lógicamente siempre hay cosas que corregir", dijo en rueda de prensa Batista.

Aseguró que, principalmente en el segundo tiempo, la selección local "aceleró cuando tenía que acelerar, jugó cuando tenía que jugar" y "no se desesperó", a pesar de que "hacía calor" y de que venía de "hacer un desgaste importante en Brasil".César Farías, oriundo de Cumaná ahora por tierras cafeteras, quién dirigió a La Vinotinto entre 2007 y 2013, aseguró que el presente de la selección es “muy bonito”. “Ojalá este presente sirva para poder sembrar lo que viene en el futuro y no lo volvamos a dejar huérfano y que sea un hecho generacional”, comentó el ex director técnico sobre el apoyo que ha estado recibiendo el fútbol venezolano en este nuevo ciclo.

En medio de la fiesta desatada en Maturín, una constatación se hizo evidente en la Roja: no hay estilo ni individualidades para convertirse en protagonista, y el vuelo hacia el mundial del 2026 será rasante, tratando de aferrarse a las nuevas plazas que la FIFA ha otorgado al continente. Y teniendo en claro que los brillos del pasado ya se esfumaron. "Chile se va humillado por Venezuela en Maturín y entra en crisis", afirmó La Tercera en su sección deportiva, criticando la expulsión de Marcelino Núñez (dejó a su equipo con 10) y poniendo en duda la continuidad del entrenador argentino."Pesadilla en Maturín: Venezuela golea y humilla a un errático Chile por las Eliminatorias", sentenció la portada de Biobiochile. "Venezuela goleó 3-0 a Chile por las Clasificatorias Sudamericanas y le dio un cachetazo muy duro al proceso de Eduardo Berizzo", consideró El Mercurio. Y agrega: "Humillación histórica: Chile es arrollado por Venezuela y comienza a temblar la era Berizzo"."Fue un baile", reconoció el portal El Dínamo. "Chile sufre vergonzosa derrota ante Venezuela".

Los hinchas también reflejaron su indignación e impotencia en las redes, una sensación a la que se sumó además otra polémica que se dio durante el partido: la dificultad de verlo por televisión porque se cayó el servicio de streaming que lo transmitía para todo el país. Los números de Berizzo no ayudan para defender su paso por La Roja. En sus 15 partidos al frente del seleccionado ganó apenas 4, con 5 empates y 6 derrotas, que le dejan un promedio de efectividad del 38 por ciento.

En el preembarque. Con 12 puntos en apenas 4 fechas y con 6 cupos y medio en juego, puede decirse que Argentina ya chequeó el pasaje de avión y está tomándose un café en el preembarque. Está en un nivel excepcional la Albiceleste, si mañana fuera el Mundial volvería a ser candidata. Funciona como un aparato de precisión y, como señaló Daniel Garnero hace una semana, “si va ganando es muy difícil quitarle la pelota”. La empieza a circular y el rival se desgasta corriendo sin tocarla. Encima, mantiene casi siempre su arco en cero, su defensa es de hierro. No tuvo problemas con Perú. Siempre Messi.

 
El pasado 16 de octubre, Messi cumplió 19 años en Primera División. Y sigue poniéndose la capa de superhéroe. Volvía de una lesión y estampó dos golazos para el 2 a 0 frente a la selección inca. Hace las cosas más notables con una naturalidad increíble. Diecinueve años regalando genialidades todas las semanas. Eso el fútbol no lo vio nunca. Dicen que en la MLS le regalan los goles. ¿Acá también…? El conjunto de Lionel Scaloni está ofreciendo auténticos festivales de fútbol, pero hay un puntito oscuro, casi invisible: tiene poco gol. Juega para 5 a 0 pero gana por la mínima. Lo disimulan los tantos de Leo. Lautaro Martínez golea en el Inter, vistiendo la celeste y blanca está enemistado con la red. Son perro y gato. Y Julián Álvarez aporta movilidad, asistencia, presión, pero también está negado con el gol.

“GRACIAS, MARCELO”

Uruguay. Un equipo joven, metedor como siempre, pero con ganas de articular buen fútbol y atacar. Con esas premisas instauradas rápidamente por Marcelo Bielsa superó a Brasil 2-0 luego de 22 años sin poder vencerlo. Muchos técnicos uruguayos, despechados por no ser elegidos para el cargo en la Celeste, criticaron a Bielsa, también cantidades de hinchas porque no convocó a Suárez y Cavani, pero ya están apareciendo los “Gracias, Marcelo”. Es un Uruguay más moderno, sin discusión.“Cada día peor” y “Un desastre llamado Brasil”, son algunos de los titulares de los medios brasileños tras la caída en Montevideo.

Ya venían siendo críticos cuando venció sin merecerlo a Perú en tiempo de descuento y luego con el empate ante Venezuela siendo local. Fernando Diniz es un técnico interino, sin embargo, el trasfondo es otro: Brasil se ha llenado de jugadores normalitos. Hay muchos buenos, pero ningún fenómeno como los de otras épocas. Y, pese a todas sus condiciones técnicas y su habilidad, Neymar no puede ser líder de un grupo. Desde luego, le va a sobrar para clasificar al Mundial, pero a Brasil se le pide otra cosa, más juego, ser la potencia regional que siempre fue. “Brasil vive una pesadilla”, tituló Placar. Y Globo fue también lapidario: “Montevideo fue escenario de un espectáculo de terror donde el técnico tiene una gran responsabilidad, no la única”.

De no ser por el karma de los jugadores colombianos con el gol, la selección amarilla podría estar segunda a dos puntos de Argentina. Frente a Uruguay falló seis ocasiones clarísimas de gol y terminó igualando 2 a 2. Ante Ecuador, su gran figura, Luis Díaz, desperdició un penal y el juego finalizó 0 a 0. Mal pateado y bien atajado por Moisés Ramírez. Sin embargo, Colombia es una expresión muy mejorada de la clasificatoria para Catar. Néstor Lorenzo le ha dado funcionamiento. Lo que no puede el entrenador es meter goles. Lucho Díaz es un jugador notable, querible, valiente, hábil, pero no se le da con la Selección y eso le empieza a pesar.

CAE BOLIVIA

En el peor momento histórico de su fútbol, Bolivia volvió a perder -cuarta derrota en cuatro presentaciones- y ya se habla de cesar al DT Gustavo Costas. Pero no hay dinero para la indemnización, y contratar un reemplazante también originaría un desembolso. El problema es más de fondo: no hay jugadores. Y no los hay porque no se trabaja en formación ni en infraestructura. “Todos nos quejamos porque tratamos de revertir esta situación, exjugadores, entrenadores, hinchas, periodistas… los únicos que nunca hablan son los dirigentes, ninguno abre la boca”, comentó en televisión Carlos Borja, excapitán de la selección mundialista de 1994. Antes, al menos, era temible en su reducto de La Paz. A 3.650 metros de altitud. Ya ni eso. Lleva 8 derrotas consecutivas en eliminatorias, cuatro en la anterior y las cuatro de esta. Su estadio Hernando Siles no mete más miedo. Ha caído en los últimos cuatro duelos que disputó allí. Todo ello se refleja en la falla infantil del zaguero Cuéllar en el minuto 96 que posibilita el gol de Ecuador a través Kevin Rodríguez. Muy difícil para Gustavo Costas y para cualquier técnico alcanzar el éxito sin material calificado.

Perú lleva un punto sobre doce disputados, punto afortunado en un partido que estaba para perderlo por goleada ante Paraguay. Sin estrellas, con jugadores modestos, sin mejorar su organización ni su infraestructura, sin trabajar en planes formativos ni hacer nada de lo que se requiere para evolucionar en el deporte, se vio de pronto representado por un equipo.

A LA PERUANA

Como por obra de la Providencia. Un conjunto armonioso, que sonaba bonito y jugaba a la peruana, que cuidando la pelota dio batalla a todos. Clasificó a un Mundial después de 36 años y se le escapó otro por un penal. Metió un subcampeonato y dos terceros puestos en la Copa América. Multiplicó por seis o siete los ingresos de la Federación, invadió Rusia con 40.000 hinchas. La marca Selección Peruana creció exponencialmente y atrajo un puñado de patrocinadores. Recuperó el prestigio en el continente.

 
De pronto, a alguien se le ocurrió romper en mil pedazos esa Disneylandia futbolera cambiando de técnico, que es lo más difícil de acertar: uno bueno. Empujaron a la calle a Gareca y llevaron uno definidamente defensivo, Juan Reynoso. La derrota frente a Chile caló muy hondo. Todos los medios coincidieron, en una palabra: desastre. “Que lo echen ya, ya, ya… Que no vaya ni a la conferencia de prensa”, bramaban periodistas peruanos refiriéndose a Reynoso, a poco de terminar el juego en Santiago.

El “Cada día peor” utilizado por la prensa brasileña también lo han repetido en grandes cantidades los periodistas e hinchas ecuatorianos en las redes sociales, pero hablando del pobre funcionamiento de la Tri y apuntando al conductor catalán Félix Sánchez. Colombia, al que Ecuador goleó 6 a 1 en la Eliminatoria anterior, esta vez se llevó un empate y mereció el triunfo.

 
Muy posiblemente Ecuador llegue al Mundial 2026, eso no parece estar en peligro, pero la gente quiere ver jugar mejor a un plantel muy calificado, con el que se podría intentar otra cosa. No deja de sorprender la velocidad con que la Federación Ecuatoriana contrató a Sánchez luego de su calamitosa actuación con Catar en el Mundial pasado.

Se le reclamaba más audacia a Gustavo Alfaro en el ciclo anterior, pero al menos armó un equipo desde cero, descubrió jugadores y se sabía a qué se jugaba.Ecuador era, con Alfaro, un equipo. Podía gustar más o menos. Ya no se ve así, en este arranque de Eliminatoria ha quedado reducido simplemente a buenos futbolistas. También hay que bajarles los decibeles a algunos nombres propios. Lo histórico, el gol de Kendry Páez a Uruguay con 16 años y 161 días. Ojalá el primero de muchos. Siempre ver nacer un crac es una alegría para el hincha de fútbol verdadero. Lleve la camiseta que lleve.

TODO PUEDE SUCEDER

Abierto. Así está el panorama para todos en la clasificación. Faltan 42 puntos por disputarse y exactamente dos años de competencia. Muchas cosas pueden suceder. Hasta Bolivia tiene posibilidades si reacciona a tiempo. Entre el último y el séptimo hay apenas cuatro puntos de distancia. Pero el que quiera cambiar de timonel debe pensarlo ya. Paraguay lo decidió a la segunda fecha y ya consiguió su primer triunfo, que puede darle un aire nuevo. Perú y Bolivia lo están pensando…