“Fue alguna una vez el pueblo elegido”, pero en cierta época de ésta vida, aún cuando entre ellos (los judíos e hijos de Israel) habían tanto buenos creyentes como personas injustas.
PUEBLO DE ISRAEL Vs ESTADO DE ISRAEL
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Ahmad Taha

"¡Oremos por Israel!", una frase repetida últimamente mientras miles de toneladas de explosivos caían sobre los habitantes de la Franja de Gaza, asediada por Israel desde hace 16 años, por mar, aire y tierra, barriendo urbanizaciones enteras con todo y niños, mujeres y ancianos, y, más recientemente, hace apenas unos días, se repetía la misma frase mientras, bajo la mirada cómplice y el testimonio conspirador de un mundo en silencioso, mientras se bombardeaba y destruía totalmente el “Hospital Bautista de Gaza”, esparciendo a cientos de metros cuadrados los restos de más de mil palestinos, también la mayoría niños y mujeres previamente heridos.Un hospital por demás emblemático, ya que, curiosamente, era más antiguo que el propio Estado de Israel. Fue construido en 1904 y dentro de sus instalaciones había nada más y nada menos que “una Iglesia católica”.

La oración “Oremos por Israel”, refleja un sinfín de interpretaciones que comienzan por la inocencia, por falta de cultura y termina por ignorancia por no poder diferenciar entre lo que fue el Pueblo bíblico de Israel y lo que es el actual Estado de Israel, entre los cuales existe una brecha casi indefinida. No se trata de criticar el hecho de ignorar la realidad y no saber diferenciar entre un pueblo bíblico milenario bendito, con excepciones,y un país recién establecido sobre el sufrimiento y las masacres de otro pueblo, sino de convertirse ignorante por no indagar ni aceptar ver lo que está a la vista.

EL PUEBLO BÍBLICO MILENARIO DE ISRAEL

Todas las escrituras sagradas de las religiones monoteístas (El Judaísmo, el Cristianismo y el Islam) hablaron de "los hijos de Israel" o “el Pueblo de Israel”.

Por ejemplo, en el Noble Corán, libro del Islam, ningún profeta fue mencionado tantas veces, como el Profeta Moisés - la paz sea con él, cuyo nombre se repitió ciento treinta veces, y la historia de los Hijos de Israel (Pueblo de Israel) se repitió en el Sagrado Corán como ninguna otra historia acerca de las primeras naciones.

Esta repetición tiene una razón: El Pueblo de Israel “fue alguna una vez el pueblo elegido”, pero en cierta época de ésta vida, aún cuando entre ellos (los judíos e hijos de Israel) habían tanto buenos creyentes como personas injustas. Por lo tanto, no se puede tratar a los israelitas o a los judíos como una raza o un pueblo que es aceptado en su totalidad o rechazado en su totalidad.

Hablando de buenos judíos, y los hay muchísimos, el Rabino Yisroel Dovid Weis, portavoz de la organización judía NetureiKarta, o Judíos no Sionistas, va más allá de llamar a la paz y demuestra otra visión totalmente diferente. El afirma que los verdaderos judíos "Nos oponemos completamente a la existencia del estado sionista de Israel", y agrega que el verdadero mensaje del judaísmo en la Torah "le prohibe a los judíos tener su propio estado", por ser pueblo de diáspora. Agrega: "Queremos que el mundo sepa que lo que se ha estado perpetrando en contra de la población palestina, no puede ser en nombre de nuestra religión (judía), no es nombre de la estrella de David, no es en nombre del pueblo judío alrededor del mundo”.

Todos vimos la marcha de judíos en Nueva York condenando las masacres del gobierno israelí en Gaza y rechazando que fueran perpetrados en nombre del pueblo judío. También la marcha de judíos que entraron al Capitolio norteamericano exigiendo un alto el fuego.



EL RECIÉN ESTABLECIDO ESTADO DE ISRAEL

Todo proyecto basado en injusticia, vicios y maldad, jamás será estable. Así fue el Proyecto de establecimiento del Estado de Israel, iniciado con la “Promesa (o Declaración) de Belfort” del 02 de noviembre de 1917, mediante una manifestación formal pública del gobierno británico durante la Primera Guerra Mundial, para anunciar su apoyo al establecimiento de un «hogar nacional» para el pueblo judío en la región de “Palestina”, que en ese entonces formaba parte del Imperio otomano y donde “los judíos representaban una minoría que oscilaba entre 3 y5% de la población total”. Esto es como si alguien con poder decidiera obligarte a compartir tu propia casa con una tercera persona y éste impuesto ocupante terminara echándote de tu casa porque es más fuerte que tú.

Ahora bien, desde el primer momento en que fue establecido el Estado de Israel por la fuerza, como de hecho lo fue, comienza una nueva era violenta y sangrienta para el medio oriente.
Tan pronto Israel fue establecido, se convirtió en dueño de un récord criminal, jamás alcanzado por un país alguno. Un récord que recrudeció luego de convertirse en una potencia militar, y de paso nuclear, para convertirse en historial oscuro y devastador en violación a todos los derechos existentes, inclusive los más elementales para el ser humano.

A modo taxativo y no limitativo, menciono algunos de estos actos condenables todos por el derecho internacional humano:

- Ocupación de territorios por la fuerza en Palestina, Líbano y Siria, reconocidos como ocupados tal por la ONU.

- Historial en el asesinato de niños, mujeres y ancianos (Solo en ésta última guerra a Gaza, se contabilizan más de 1.000 niños y mujeres).

- Bombardeo de Hospitales, escuelas (inclusive aquellas pertenecientes a la UNRWA) y templos religiosos.

- Bombardeo de refugios en tiempos de guerra (decenas de veces en Palestina y Líbano) entre ellos la masacre de Qaná, en el Sur del Líbano, donde se cree que Jesús realizó su primer milagro.

- Bombardeos a infraestructura civil, tales como aeropuertos y carreteras.
- Destrucción de casas y sembradíos de olivo y de otras siembras.

- Construcción de asentamientos en territorios ocupados.

- Armar a colones judíos civiles y darles rienda suelta contra los palestinos.

- Establecer puntos de control militar para obstaculizar el libre tránsito de los palestinos, inclusive niños en camino a sus escuelas.

- Sistema de Segregación Racial (Apartheid) representado por el trato infrahumano a los palestinos y la construcción del mura del Apartheid dentro de los propios territorios ocupados palestinos.

Todos estos actos, que se asemejan a una especie de “Holocausto Palestino”, están documentados y son verificables mediante millones de materiales audiovisuales y escritos, inclusive por Organizaciones adscritas d a la ONU.

“Oremos por Palestina y por todos los que anhelan la paz, judíos, cristianos, musulmanes y de cualquier otro credo”.
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