El ataque de Hamas a Israel y la evolución del conflicto Rusia, Ucrania y Otan, definen un cuadro bélico global.
NUEVA GUERRA MUNDIAL
      A-    A    A+


Carlos Roque

“Es tiempo de una guerra larga y dura” declaró el primer ministro Benjamín Netanyahu, ante el ataque del grupo palestino Hamás y al ordenar la ocupación militar de Gaza.

Hacia las 6y 30 de la mañana del viernes 6 de octubre, comenzaban a caer los cohetes disparados desde el territorio vecino. Si bien los enfrentamientos de los grupos palestinos con Israel son episodios frecuentes de una larga disputa religiosa y territorial, en este caso la agresión ocurría justamente a los cincuenta años del anterior ataque que provocó la Guerra del Yom Kippur de 1973, para boicotear un acuerdo israelí con Arabia Saudita; un posible acercamiento con Líbano y recordar al mundo que el conflicto palestino no ha terminado.

APOYO DE USA


El Secretario de Estado Anthony Blinken de visita en Jerusalén fue enfático: “Mientras Estados Unidos exista Israel no tendrá que defenderse solo”, al  tiempo que en Washington se anunciaba que el “USS Gerard R Ford,” el buque militar más grande del mundo, ya se encontraba en costas de Israel en el Mediterráneo Oriental.

HABLA PUTIN

EL líder ruso Vladimir Putin también consignó su opinión: “Israel fue atacado con un brutalidad sin precedentes y tiene derecho a defenderse, pero hay que esforzarse por resolver el asunto por medios pacíficos,” en la misma línea de otros jefes de Estados y líderes de opinión.

RUSIA, UCRANIA, OTAN

La nueva tensión militar en Oriente Medio se suma a lo que ocurre en Europa del Este, desde el 24 de febrero de 2022 cuando el Ejército de Rusia, como se esperaba desde 2014, inició la ocupación de Ucrania que ahora suma también a los países de Europa miembros de la OTAN y a Estados Unidos si no en el escenario de los combates, en el suministro de armas, inteligencia, y dinero.

Una moderna “Guerra 2.0” o “Batalla Cognitiva” que sustituye los clásicos bombardeos exteriores por la aplicación masiva de sanciones económicas (“armas de destrucción masiva”, según reciente declaración de la ONU) y el abuso de la postverdad como alimento moral de sus ejércitos.


SANGRE PARA EVITAR LA PAZ
Miguel Truzman Tamsot


Hemos sido testigos desde el amanecer del pasado sábado 07 de octubre, de la ignominia, el terror y la furia asesina en su máxima expresión, sufrida por las poblaciones israelíes cercanas a la Franja de Gaza, ante una operación simultánea de grupos islamistas palestinos liderados por Hamás, apadrinados por Irán en cuanto a la obtención de cuantiosos recursos económicos, operativos y tecnológicos, destinados al terror y la muerte.

El pasado sábado Israel amaneció con un bombardeo inclemente que contabilizaba al final del día, la bicoca de 5.000 proyectiles lanzados desde Gaza, sumados a otros 2.000 lanzados el día domingo.

En forma simultánea al lanzamientos de los cohetes, drones iraníes neutralizaban las cámaras y sistemas de alerta temprana en la frontera Sur, como también se comenta de un ciber ataque que hackeo parte de los sistemas de seguridad, así que por un lado los cohetes sirvieron como señuelo y por otro lado, se originó un black out en el sistema de vigilancia, lo que propicio la entrada masiva por dicha frontera, una vez derribada la valla de seguridad, más de 1.000 terroristas, en camiones, motos, parapentes y hasta a pie, provocando una ola de asesinatos a su paso sin precedentes en la historia de Israel desde su fundación el 14 de mayo de 1948.

Uno de los peores escenarios fue el descubrimiento de más de 260 cadáveres de jóvenes que se encontraban disfrutando de una fiesta “POR LA PAZ” en la localidad cercana al Kibbutz Reim, próximo a Gaza, que quizás fue el primer punto en donde los terroristas no tuvieron piedad.

Se puede escribir una tesis de este episodio, no me equivoco si dijera que es el más oscuro desde la creación del Estado de Israel, pero me voy aventurar a indicar algunos elementos que a la luz de la información que se ha venido descubriendo, pudieron haber provocado la concreción de esta masacre terrorista:

1. Las constantes discusiones, confrontaciones, marchas y contramarchas por el tema de la Reforma Judicial que polarizó a la sociedad israelí, haciendo que incluso varios elementos de las fuerzas armadas que expresaron su rechazo a la reforma, se negaran a prestar sus servicios profesionales, división que alentó a las fuerzas terroristas.

2. La sociedad israelí se encontraba celebrando el Shabat, el día del descanso judío, en donde gran parte de la población no usa teléfono, ni vehículos y se encuentran en las sinagogas en las horas de los 3 rezos diarios, aunado a que coincidía con el último día de la festividad de Sucot, la Fiesta de las Cabañas, lo que muchos lo equiparan con la Guerra del Yom Kippur por haber elegido el enemigo un día sagrado en el calendario judío para atacar.

3. Los avances en las conversaciones de paz entre Israel y Arabia Saudita debían ser implosionados, ya que de concretarse, implicaría que el tema palestino cada vez tuviera menos relevancia en plano internacional y con esta acción se pretendía según el Hamás la unificación del mundo Árabe, alrededor del sufrido pueblo palestino.

4. La obtención y respaldo casi total de los residentes no solo de Gaza sino de Judea y Samaria (Cisjordania) que se lograría con la guerra y confrontación contra el enemigo sionista, como único mecanismo de redención y lucha del pueblo palestino ante lo que ellos llaman el régimen colonial y de apartheid que representa Israel.

5. El apoyo en tecnología y recursos cuantiosos por parte de Irán, Qatar, como de organizaciones tanto europeas como del mundo árabe, que sueñan con la eliminación del Israel como lo establecen los estatutos fundacionales de Hamás, siendo uno de sus objetivos fundamentales.

6. Poder reunir una fuerza de fuego con el apoyo grupos terroristas de la zona como Hezbollah desde el Norte, la Yihad Islámica desde Cisjordania, inclusive de países cercanos, lo que acarrearía una conflagración regional que tendría consecuencias negativas para el Medio Oriente, amén de la búsqueda de una condena internacional por las represalias de Israel, inclusive desde la ONU.

7. Parte del ejército israelí se encuentra apostado en el perímetro del Área B y en toda el Área “C” de Judea y Samaria (Acuerdos de Oslo I y II), esta última área en resguardo de los ciudadanos israelíes que ahí habitan, para evitar las diversas incursiones de grupos islamistas pro palestinos en dicha zona.

Estos grupos terroristas tienen como objetivo fundamental crear un estado islámico al estilo Isis en todo el área incluyendo a Israel con su desaparición.
Como podemos apreciar en ningún caso lo que se busca es la paz, la formula de 2 estados para 2 pueblos, eso nunca ha sido el enfoque del problema palestino, sino la eliminación del único Estado judío en la tierra.

A Yasir Arafat en por lo menos 2 oportunidades se le ofreció casi la totalidad de sus peticiones, incluida Jerusalem Oriental como la capital de un eventual Estado Palestino, nunca acepto, esgrimiendo siempre que la aprobación de cualquier acuerdo debe ser respaldado por el mundo islámico, así que jamás hubo un genuino interés de avanzar para organizar y crear su propio Estado al lado de Israel.

Hoy después del oprobioso 06 de octubre que quedará marcado como el día de la ignominia y la muerte, la suerte de cualquier acuerdo está echada, a no ser que Israel arrase con las organizaciones terroristas que pululan tanto en Gaza como en Judea y Samaria y que el Pueblo Palestino pueda elegir a sus representantes, tras 17 años de la última elección y si esto sucediese, dichos representantes redefinan con un enfoque diametralmente distinta al terror, la búsqueda de una genuina negociación por la coexistencia, el bienestar y la paz de ambos pueblos.

Israel prevalecerá.



MITO ROTO
Ahmad Taha



“Estamos en guerra” decía el hiper-extremista Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu, durante su primera aparición post-shock causado por el sorpresivo ataque a gran escala lanzado por las "Brigadas Qassam", el ala militar de Hamas, bajo el nombre de "Diluvio de Al-Aqsa", en la madrugada del sábado 07 de octubre de 2023, exactamente a 50 años de la guerra de octubre de 1973 cuando ejércitos árabes también sorprendieron a la ocupación israelí con la guerra de octubre.

Al parecer, el shock le hizo olvidar a Netanyahu, cuyo país fue impuesto desde hace 75 años y establecido sobre cadáveres de palestinos y ruinas de sus casas, que la guerra ha sido el pan de cada de los palestinos desde 1948. Los palestinos viven de hecho y a diario una verdadera guerra caracterizada por atrocidades y violación de los más elementales derechos humanos por parte de la ocupación, por supuesto, israelí.

Se olvidó Netanyahu que su país ocupante ha hecho de sus ataques a la población palestina un sagrado deber casi diario, y que cada año, durante el mes más sagrado de los musulmanes, el mes del ayuno, Ramadán, Israel lanza ataques a los palestinos, sin ninguna excusa ni respeto por nadie.

Regresando al ataque, es importante resaltar que fue llevado a cabo dentro de un territorio reconocido por la ONU (Resolución No. 181 de 1947) cómo palestino y ocupado por Israel, es decir, lugar donde es legítima y justificada la resistencia por todos los medios posibles, según todas las legislaciones de la tierra.

El ataque partió de Gaza, lugar convertido por la ocupación israelí, desde hace 16 años, en la cárcel abierta más grande del mundo, donde casi dos millones de palestinos son tomados como rehenes sin poder movilizarse, trabajar, salir, entrar, y hasta tener esperanza; la única seguridad que tiene la gente de Gaza es que en cualquier momento van a morir.

Israel ha hecho de Gaza una especie de olla de presión expuesta al fuego de una prolongada violación a los más elementales principios del derecho humanitario internacional. Era de esperar que esa olla iba a explotar causando daños y pérdidas humanas.

Existe una impresión unánime entre observadores y medios de comunicación israelíes, inclusive entre los más acérrimos admiradores de Israel, de que tanto las fuerzas armadas de la ocupación como sus servicios de inteligencia fracasaron estrepitosamente en la anticipación del ataque y la incapacidad de asegurar las auto-impuestas fronteras, lo que permitió a los elementos de la resistencia penetrar y controlar cruces fronterizos, bases militares y asentamientos judíos ilegales en territorios ocupados.

En un análisis titulado "Sorpresa de octubre" publicado en el sitio web “Israel Hayom”, el general Eliezer Marom, ex comandante de la armada israelí, dijo que Israel se encontró completamente sin inteligencia, similar al período anterior a la guerra de 1973.

Con esta humillación, la reputación del ejército israelí no seguirá siendo la de un "ejército de acero” que conquista a todos sus enemigos y los derrota por nocaut. Ya este mito se ha roto y se ha comprobado que ante la voluntad del oprimido, por más débil que parezca o sea, no vale el poderío del opresor, por más sofisticado que sea. Ya se puede hablar del antes y el después del 07 de octubre de 2023.

No voy a hablar acerca de la muerte de civiles inocentes, hecho indiscutiblemente abominable y condenado por unanimidad y contundencia por todas las creencias y leyes, aún cuando para los gobiernos occidentales, esta condena es válida si las víctimas civiles son occidentales o judías, pero si son de otras latitudes o religiones; occidente suele llamarlos daños colaterales, como los millones que han sido masacrados en Afganistán, Irak, Siria, Líbano y, por supuesto, en Palestina.

Ningún país ha asesinado a más civiles en la historia que el de los Estados Unidos (Es interminable la lista de países víctimas y bien conocidos por el mundo entero), además de Francia, Gran Bretaña, España, Rusia, entre otros, como el propio estado de Israel, dueño de un largo historial de masacres y guerras tanto en Palestina como en el Líbano.

Los que anhelan paz en el medio oriente tienen que disipar la causa: ocupación israelí e injusticia mundial hacia Palestina, para evitar las consecuencias: resistencia legítima (con posibles ¡daños colaterales!) por el derecho a existir, tener patria y vivir en paz.

Mientras Israel, apoyado por occidente, hace caso omiso a todas las resoluciones de la ONU y sigue adelante con su guerra de exterminio contra los palestinos, éstos últimos seguirán adelante en su legítimo derecho a la defensa y porque haya justicia a su causa, porque sin justicia para el pueblo palestino, nunca habrá paz para nadie.

Para el momento de envío de este análisis a edición, ya había iniciado una brutal ofensiva israelí a grandes escalas con unas 1200 víctimas palestinas, entre ellas casi 400 niños y mujeres, y una destrucción de más de mil casas. Esta ofensiva va acompañada de una gigantesca falsa propaganda anti palestina que acusa a los palestinos de decapitar niños israelíes (sin ningún tipo de pruebas), una propaganda apoyada y ayudada por todo el imperio de redes sociales de Mark Zukerberg, mientras en otras humildes redes sociales se aprecian videos donde, por ejemplo, una mujer israelí narraba cómo fue bien tratada por los palestinos que entraron a su casa.

La desmedida ofensiva a Gaza hoy, como en decenas de veces anteriores, no es más que un capítulo más en un nuevo holocausto en marcha desde 1948, un “holocausto palestino perpetrado por las mismas víctimas del holocausto judío”.



Ver más artículos de Carlos Roque en