Equipo de Redacción
Por segunda vez, después de 45 años en 1978, los presidentes de los países amazónicos se reunieron en la localidad brasileña para discutir políticas comunes de preservación y reforestación de la inmensa riqueza natural. El presidente Luiz Inàcio Lula da Silva centró su campaña electoral en el tema del cambio climático y su daño al Medio Ambiente y particularmente en una zona que afecta a su país. Del mandatario recién electo surgió la iniciativa de convocar a un encuentro político y no sólo técnico con participación también de invitados de otros continentes y de organismos internacionales, interesados en una lucha de carácter global. Los gobernantes o sus representantes de Brasil, Bolivia, Colombia; Guyana, Ecuador, Perú, Surinam y Venezuela, expusieron ideas y proyectos para promover la participación social en una causa que no se restringe solamente a las naciones del área o del territorio sino que implica una suerte de compromiso existencial por la vida saludable en el planeta.
EL TERRITORIO
La Amazonía es el área de mayor diversidad planetaria y la principal reserva hídrica del orbe, con siete millones de kilómetros cuadrados y cerca de 50 millones de personas y más de 400 etnias originarias. La cumbre procuró que los países amazónicos, más allá de diferencias políticas y tensiones limítrofes, consoliden una posición unificada sobre la preservación del bioma, para presentarla en la próxima Cumbre Mundial del Clima (COP28), prevista para realizarse en el mes de noviembre en los Emiratos Árabes Unidos.
VENEZUELALa Vicepresidenta Delcy Rodríguez ejerció la representación del Presidente Nicolás Maduro y planteó, entre otras cuestiones, declarar la Emergencia Regional de los Países Amazónicos; la ejecución del “Plan de Deforestación 0” como medida urgente; la creación del Centro de Investigación Amazónica; el lanzamiento de un satélite que permita la percepción remota de la zona y la erradicación a fondo de actividades mineras ilegales. Todas las propuestas fueron aprobadas.