Por Eduardo Martínez
Desde que se unificara Italia, y se instituyera una democracia parlamentaria en el siglo XIX, una mujer no había gobernado. Aunque también es importante el logro en el 2022, de que luego de la caída de Benito Mussolini al final de la II Guerra Mundial (1945), la derecha no había ganado en ninguna de las elecciones.
Es así como la Giorgia Melonia, fundadora y máxima dirigente del partido Fratelli di Italia (FdI), al conformar una alianza con la Lega y Forza Italia (FI), dos partidos auto declarados de derecha, logró ganar con una amplia mayoría en las dos cámaras del parlamento italiano para el período 2022-2027.
Aunque ella y sus correligionarios se han esforzado en desmentir su alineamiento con el ideario fascista mussoliniano, por su trayectoria política desde la adolescencia es imposible ocultar los cargos de liderazgo que ha ocupado en los partidos herederos del Fascio italiano de la postguerra.
Entre sus compañeros electorales (2022) se encuentra Matteo Salvini, quien lidera la Lega -un partido claramente de derecha- que enarbola las ideas de un cierre ante la inmigración, su línea dura en política interior, y un alineamiento con otros partidos de la derecha europea.
Por otra parte, Silvio Berlusconi es su más cercano aliado de la alianza. Dos veces Premier, y defenestrado del poder por su conducta privada luego de varios escándalos, logró sus triunfos más por ser liberal que por declararse o ser declarado de derecha. En tanto caería su gobierno por el caso del Bunga-Bunga y la musulmana -menor de 17 años- conocida como “Ruby robacorazones”.
EL BUNGA-BUNGA
Según las investigaciones periodísticas del momento, que arribarían en poco tiempo a los tribunales, en propiedades de Berlusconi se habrían celebrado fiestas con jóvenes chicas -contratadas por una presunta amante del Premier- y que se les pagaba fuertes sumas de dinero por “atender” a los poderosos amigos que eran invitados.
Aparte de los problemas legales que generó al segundo gobierno de Berlusconi, el descrédito del Premier trascendió en poco tiempo las fronteras italianas.
En Caracas, un embajador italiano manifestaba su vergüenza por los comentarios de sus colegas europeos, cuando se lo encontraban en recepciones diplomáticas caraqueñas. Refería el embajador que el saludo ya no era el protocolar, sino que los otros embajadores lo saludaban con la pregunta: ¿Cómo va el Bunga-Bunga?.
LOS MELONES DE LA MELONI
El domingo 25 de septiembre sorprendió al electorado italiano un video en la cuenta oficial de Giorgia Meloni en la red social Tik Tok, en la cual apareció la candidata tapándose los senos con dos melones.
La travesura, que cumplió con el objetivo propagandístico de mantener a la Meloni en el Top de las tendencias -en momentos de prohibición de hacer propaganda electoral- rompió con la línea de seriedad con la que se venía conduciendo la candidata.
Es así como la Meloni parece alienarse con la conducta -más liberal que derecha- de su aliado el “Cavalliere”, como la prensa y el statement político llama Berlusconi cuando quiere llamarlo con respeto.
LOS RESULTADOS EN NÚMEROS
Luego de las elecciones del 2018, el Parlamento italiano redujo de 600 a 400 los diputados, y de 300 a 200 los senadores. En tanto los parlamentarios a ser electos, por los italianos residentes en el exterior, los redujo en un 50%.
Los resultados que permiten que la derechista Giorgia Meloni se convierte en Premier, su alianza obtuvo 235 diputados. En el Senado, la alianza de la derecha italiana obtuvo 115 senadores. Estos resultados le garantizan a la Meloni mayoría absoluta en ambas cámaras. Lo que permitiría “en principio” gobernar con holgura.
Sin embargo, al desmenuzar los resultados por partidos de la alianza de derecha, encontramos que los 115 senadores se componen en 66 senadores por Fratelli di Italia (FDI), 29 de la Lega (de Matteo Salvini), 18 de Forza Italia (FI-Berlusconi).
En cuanto a la Cámara de Diputados, la alianza de la Meloni -discriminado por partidos, obtuvo 119 FDI, 67 la Lega, 45 FI, y 6 otros.
En cuanto a los partidos, que ahora estarán en la oposición a la Meloni, lograron 80 diputados, de los cuales el Partido Democratico (PD) obtuvo 57 diputados, que concurrieron con la Alleanza Verdi Sinistra 11 diputados. El Movimento 5 Stelle, que se presentó solo, obtuvo 41 diputados; y la alianza Azione-Italia Viva-Calenda., obtuvo 21 diputados.
LA ESTABILIDAD DEL GOBIERNO MELONI
Con estos resultados, en el cual se refleja que la Meloni tiene un poder propio en el parlamento de solo 119 diputados y 66 senadores (185) – si bien es el primer partido- no tiene una mayoría absoluta a menos que se mantenga la alianza con Salvini y Berlusconi. Necesita de 201 votos en diputados y 101 en el Senado, para una mayoría de 302 parlamentarios.
La estabilidad dependerá entonces de los acuerdos de conformación de gobierno, con sus aliados electorales, en cuanto ministros, políticas y otras cuotas de poder.
Como se dice en los predios romanos: “El tiempo dirá”.